La familia de la mujer de 55 años fallecida la madrugada del martes en Las Gabias (Granada) a manos de su pareja, que permanece detenido tras haberse entregado a la Guardia Civil, no tenía constancia de que hubiera problemas entre ambos. José Julio Calero Machado, hermano de la víctima, explicó a los periodistas que su hermana, con la que «siempre» ha estado en contacto, le decía que estaba «feliz y a gusto» con su pareja, un hombre de 50 años con el que llevaba conviviendo unos cinco años.

Aunque las primeras informaciones apuntaban a que ya no eran pareja, ambos seguían siéndolo y convivían junto al hijo de ella, un joven de 28 años -al parecer discapacitado mental- en la vivienda unifamiliar de Las Gabias donde se han producido los hechos. A este municipio se habían mudado hace unos ocho meses desde la zona Norte de Granada capital, motivo por el que no eran muy conocidos en la localidad, explicó la alcaldesa de este municipio del área metropolitana, Vanessa Polo.

Fue precisamente el hijo de la víctima, fruto de una relación anterior de la mujer, quien dio aviso a una vecina tras presenciar los hechos, que ocurrieron poco antes de las 4.30 horas cuando el hombre llegó a la casa y discutió con la mujer. El hermano de la víctima relató que, según lo declarado por su sobrino, el presunto agresor llegó «borracho» a la casa sobre las cuatro de la madrugada, «discutieron, le dio un tiro en el pecho y la dejó allí».

La Guardia Civil encontró a la mujer ya fallecida en el salón de la vivienda, donde también estaba la pistola empleada, un arma de fuego corta para la que carecía de licencia, según han informado fuentes del instituto armado, que durante el registro de la vivienda intervino también una plantación de marihuana. El hombre se dirigió después a Granada capital en su vehículo, que fue localizado en la calle Pedro Machuca, tras lo cual se entregó a la Guardia Civil.

APUÑALADA EN ALICANTE / Por otro lado, una británica de 42 años ingresada ayer tras ser apuñalada en la espalda a manos, presuntamente, de su marido en la costa de Orihuela (Alicante) fue sometida a una intervención quirúrgica de urgencia y su pronóstico es reservado. La víctima fue encontrada en torno a las 9 horas por su hija cuando estaba tendida en el suelo con un cuchillo de grandes dimensiones clavado en la parte baja de la espalda y en un charco de sangre.