La Fiscalía ha pedido en sus conclusiones provisionales dos años de internamiento médico para un hombre que, durante la comunión de una misa en una parroquia de Motril (Granada), propinó un manotazo a un cura y arrojó la hostia al suelo, además de insultarlo y amenazarlo de muerte. El Ministerio Público, según consta en el escrito de acusación al que ha tenido acceso Efe, considera que estos hechos son constitutivos de un delito contra los sentimientos religiosos. Por ello entiende que procede imponer al procesado la medida de seguridad de internamiento para tratamiento adecuado a la alteración psíquica que padece durante un período de dos años. Según la Fiscalía, el hombre arrojó la hostia al suelo, al tiempo que le decía al cura que era un "hipócrita".