La iniciativa de la cantante Marta Sánchez de presentar en concierto una versión del himno nacional en formato de balada y con una letra en la que proclama «no pedir perdón» por sentirse española ha vuelto a dividir al país en torno a una cuestión que desde el siglo XIX no ha concitado suficiente consenso.

«Vuelvo a casa, a mi amada tierra, la que vio nacer mi corazón aquí. Hoy te canto para decirte cuánto orgullo hay en mí, por eso resistí. Crece mi amor cada vez que me voy, pero no olvides que sin ti no sé vivir», cantó el pasado sábado a su paso por el Teatro de la Zarzuela para conmemorar 30 años de carrera.

Sánchez reconoció ayer que está «aún flipando» y «alucinando» con la repercusión que ha tenido su iniciativa, con tuit de Mariano Rajoy incluido.

«Aquí ha habido cero estrategia. La idea surgió hace poco más de un año en mi jardín en Miami y la dejé aparcada durante un tiempo por si era un atrevimiento, escribiendo solo algunos borradores; de vuelta a España, cuando apareció el concierto de La Zarzuela, necesitaba algo para cerrar el repertorio y fue entonces cuando volví a valorar la idea de terminarla», ha relatado.

La cantante venció sus reticencias a aportar su propia versión de una melodía que ha permanecido desde el siglo XIX sin letra porque, ha explicado, no la escribió «con la intención y aspiración de que quedase como la oficial, sino como un guiño de cariño» a su país, hecho «desde el cariño y la nostalgia».

LO MÁS VISITADO / Más de 400.000 reproducciones registraba ayer el enlace más visitado de Youtube con su actuación, en el que puede leerse sobreimpreso el texto de su versión, con versos como «rojo, amarillo, colores que brillan en mi corazón y no pido perdón».

Tras su publicación, las redes fueron despertando y Sánchez se convirtió en «tema del momento» en Twitter, especialmente después de suscitar un mensaje del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien publicó: «Muy buena iniciativa de @Martisima_SoyYo. La inmensa mayoría de los españoles nos sentimos representados. Gracias, Marta».

Numerosas son las reacciones políticas que ha provocado a partir de entonces, muchas de alabanza, como la del presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, que acudía también a la red social Twitter para ensalzar la actuación como «valiente y emocionante», palabras que ha repetido la líder de su partido en Cataluña, Inés Arrimadas.

Como «magnífica iniciativa» la ha calificado el Partido Popular a través de su vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado, mientras que el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, ha destemplado un poco los ánimos de quienes ven en esta versión la definitiva: «Me resultó muy agradable, pero de ahí a que esa tenga que ser la letra del himno de España va una distancia», ha dicho.

Frente a estas muestras de adhesión, muchas han sido las voces de los críticos, los irónicos o, cuando menos, de los escépticos, como la del secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, quien ha subrayado que el verdadero patriotismo es «no dejar a nadie tirado» y «defender la sanidad pública, la educación pública y los derechos de la gente trabajadora en nuestro país».

Más tajante ha sido la exministra y portavoz de Igualdad Carmen Calvo (PSOE), quien ha recordado que el himno nacional carece de letra «por razones históricas».