La mujer vecina de El Cuervo de Sevilla que el domingo resultó herida grave por golpes en la cabeza con un martillo presuntamente propinados por su pareja, no había presentado denuncias por maltrato, aunque sí la expareja de su agresor, de la que tenía una orden de alejamiento.

Fuentes de la investigación dijeron ayer a Efe que la mujer no había denunciado nunca a su actual pareja en ningún ámbito, tanto en la Policía Local, Guardia Civil como en los servicios sociales municipales. Sin embargo, el presunto agresor sí tenía una orden de alejamiento con respecto a su anterior pareja, tras un episodio de maltrato en el ámbito familiar en el 2009, una orden que se mantiene en vigor.

La mujer está grave en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla, después de que sobre las 20.30 horas del domingo se recibiese un aviso de un caso de violencia machista en la Calle Divina Pastora de la localidad, donde los agentes encontraron a una mujer de 47 años y natural de Arcos de la Frontera inconsciente con un fuerte golpe en la cabeza.