El GIF fue el primer recurso multimedia animado en las primeras webs. Desarrollados por Steve Wilhite, un ingeniero de Compuserve, el primer proveedor de internet privado, su diseño colorista pronto sirvió para llamar la atención de los pioneros internautas al destacar dónde pulsar para conseguir un enlace, el contador de visitas o simplemente para romper la monotonía de largas páginas de texto. Pero sobre todo donde más se veía era en los 'banners', el primer formato de publicidad en la web.

La reconversión del formato GIF a soporte de imágenes para expresar ideas en los móviles no ha abandonado esa vocación publicitaria. Varias empresas han surgido para proveer de GIF a los usuarios de móviles, tabletas y ordenadores, y han reconvertido el GIF en un formato publicitario diferente. La mayor de ellas es Tenor, una 'startup' fundada en el 2014 con el nombre de Riffsy por tres veteranos del vídeo online (David McIntosh, Erick Hachenburg y Frank Nawabi) que se postula como "el Google de los GIF" y las emociones. Sirven más de 350 millones de imágenes diarias en todo el mundo, 10 millones de ellas a España, porque son el desconocido motor de búsqueda por defecto de GIF, el GIF Keyword, en Whatsapp y en Fotos de Apple, y están en Facebook y Twitter.

Nuevo emoji

"Mis socios y yo teníamos experiencia en vídeo para móvil y cuando vendimos nuestras respectivas compañías, llegamos a la conclusión de que el móvil iba a reinventar el vídeo y que iba a ser el nuevo emoji. Hemos creado un buscador visual que es la mejor forma de buscar sobre pensamientos, sentimientos o emociones porque el GIF quiere expresar sentimientos", explica David McIntosh desde San Francisco en una entrevista con este diario.

Sobre esta herramienta, desde el pasado septiembre ofrecen a anunciantes utilizar el formato para asociar su imagen a emociones concretas y crear gifs patrocinados. "Por ejemplo, Wendy’s, que es una cadena de hamburguesas, puede hacer un GIF asociado al concepto de hambre. Cuando lo envía el usuario, lo que envía es un anuncio, pero no lo percibe así. Y podemos promocionarlo en un momento del día o vincularlo a una fecha concreta. Además, los anunciantes solo pagan cuando sus gifs son enviados", señala.

Acuerdos con dueños de marcas

Un modelo de negocio similar es el que desarrolla Giphy, su principal competidor en números. Propietarios de marcas registradas y personajes populares firman acuerdos para que sus imágenes aparezcan. En el caso de Tenor, tienen acuerdos con "cientos de compañías de entretenimiento como Netflix, Lego, Angry Birds, Warner Bros o Sony". Unos compromisos que hacen que los usuarios particulares no puedan utilizar estas marcas sin permiso en los GIF que crean y suben a la plataforma.

"Es como el Adwords de Google pero en vez de vincular los gifs a información, lo hacemos a sentimientos", afirma McIntosh, que ya plantea desarrollar esta publicidad fuera también de EEUU. Los sentimientos más buscados están vinculados con el amor, la tristeza, la torpeza o la confusión.

Con ellos, trazan perfiles de usuarios que pueden asociarse a una identidad gracias a que Tenor permite crear cuentas personales para subir GIF propios. "La gente cada vez es más visual en sus comunicaciones. La mente humana trabaja por analogías y siempre está comparando una cosa con otra. Con GIFs puedes expresar algo más fácilmente. Hoy es una animación, mañana un vídeo o audio. Estamos pensando en integrar incluso realidad aumentada que cree nuevos entornos culturales para las próximas décadas".