El Gobierno concederá un plazo limitado para que Eulen y los vigilantes de seguridad que esta empresa tiene en El Prat consensúen un árbitro que medie en el conflicto que les enfrenta y por el que desde el pasado 24 de julio se mantiene una huelga, bien de celo, bien oficial, en los accesos de seguridad del aeropuerto. El tiempo apremia y es previsible que ese palzo se conozca a la conclusión del Consejo de Ministros extraordinario de este miércoles, en el que entre otros temas se abordará este paro. Sea como fuere, el comité de huelga de los trabajadores ya ha mostrado su intención de denunciar por la vía contencioso-administrativa la conclusión del laudo, según ha expuesto a este diario el asesor del órgano, Juan Carlos Giménez. Una expectativas que, sumadas a la imposibilidad de alcanzar hasta ahora un acuerdo siquiera de mínimos entre vigilantes y compañía, hacen bastante previsible que deberá ser el propio Ejecutivo el que designe al árbitro que dirima la resolución del conflicto.

El asesor ha cuestionado la legalidad de un laudo "que se impondría pese a que hay unos servicios mínimos del 90%, que no hay peligro de seguridad y que los filtros están funcionando"."Nosotros vamos a recurrir por la vía contencioso-administrativa, eso es seguro. Y estamos dispuestos a llegar a la ONU, si hace falta", ha destacado Giménez. No es de ese parecer el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, quien el lunes ya destacaba que la situación no puede mantenerse así por mucho más tiempo, pero que no se aventuraba a establecer los plazos de aplicación del arbitraje y el laudo hasta que los ministros no dispongan de toda la información que les proporcionará la Abogacía del Estado.

"En el momento en el que finaliza un proceso de mediación solo queda el recurso del arbitraje y el Gobierno no podía hacerlo antes porque, si no, hubiéramos acaparado otras competencias. Pero si no llegan a un acuerdo, el Gobierno designaría el árbitro y, a partir de aquí, se le daría un tiempo para que formulara una propuesta de laudo", manifestó De la Serna.

NORMALIDAD

Mientras se esperan los acontecimientos en las altas instancias, las colas en El Prat no han pasado de los 20 minutos durante la jornada, incluso con momentos en los que no había espera. Una situación de "normalidad", la del segundo día de huelga total, como la ha definido la directora del aeropuerto, Sonia Corrochano, que ha avanzado que esa será la tónica "el resto del verano" gracias en buena medida al refuerzo de la Guardia Civil en el dispositivo de seguridad. Corrochano ha explicado que los usuarios ya no deben adelantar la hora de llegada a El Prat por temor a que las colas les hagan perder el vuelo.