Multas ejemplares para los cuatro establecimientos pirata de Lloret de Mar. La Generalitat les ha impuesto cuatro sanciones, que ascienden a 486.001 euros. Los expedientes abiertos incluyen 12 infracciones. Una de ellas, la más grave, es para el Sun Village. El establecimiento sufrió un incendio el 1 de septiembre del año pasado. Las llamas pusieron al descubierto que tenía los servicios pinchados.

El Departamento de Empresa y Conocimiento, que es quien ha tramitado las multas, lo acusa de haber incumplido diversos aspectos en materia de seguridad industrial. Por esta infracción, le impone una sanción de 100.001 euros, que se suma a otras dos de graves de 37.000 (para poner en funcionamiento actividades e instalaciones sin haber presentado las declaraciones responsables) y 52.000 euros (por no contratar los servicios de mantenimiento e inspección periódica). Durante la inspección posterior al fuego, se le requirió la documentación correspondiente, que a día de hoy todavía no ha presentado. Los técnicos también constataron que las instalaciones no estaban legalizadas, no habían pasado las inspecciones periódicas y no disponían de contratos de mantenimiento.

De hecho, el hotel estaba conectado a la luz de manera fraudulenta. La investigación concluyó que la instalación de baja tensión (que no cumplía la normativa) y su uso inadecuado provocaron el incendio. En cuanto al Mediterranean Sun, la Generalitat inspeccionó las instalaciones después de que Endesa les comunicara la interrupción del suministro. Tampoco presentaron la documentación requerida y también se pudo comprobar que no tenían legalizadas las instalaciones, no disponían de mantenimiento y, por tanto, no habían pasado las inspecciones periódicas. El establecimiento también estaba conectado a la luz sin contrato. Además, pinchaba el gas a través de un 'by pass' sin contador.

Por todo ello, el Gobierno le impone sanciones por tres infracciones graves. La primera, de 20.000 euros, es para utilizar y mantener inadecuadamente las instalaciones y los productos sin cumplir las condiciones de seguridad industrial preceptivas. La segunda, que asciende a 30.000 euros, se le impone para poner en funcionamiento actividades e instalaciones sin haber presentado las declaraciones responsables. Y la última, también grave, por no contratar los servicios de mantenimiento e inspección periódica. Esta última se eleva hasta los 45.000 euros. La cifra total suma 95.000 euros.

ACTUACIÓN DE OFICIO

En el hotel Marina Sand, la Generalitat actuó de oficio. De nuevo, el establecimiento no presentó la documentación requerida y durante la inspección constataron que tampoco tenía legalizadas las instalaciones. Este complejo también tenía la luz y el gas pinchados. Por todo ello, cometieron tres infracciones graves. La primera se ha resuelto con una sanción de 20.000 euros (para utilizar y mantener inadecuadamente las instalaciones y productos sin cumplir las condiciones en materia de seguridad industrial). La segunda, con una de 45.000 (para poner en funcionamiento actividades e instalaciones sin las declaraciones responsables correspondientes). Y la tercera, con una de 52.000 euros (por no contratar los servicios de mantenimiento e inspección periódica establecidos). En total, 117.000 euros.

En el caso del Savoy, la Generalitat ordenó una inspección después de que Endesa les notificase varias interrupciones del suministro. El hotel no presentó la documentación y, de nuevo, comprobaron que no tenía legalizadas las instalaciones, tampoco disponía de inspecciones periódicas ni de contratos de mantenimiento. También estaban conectados a la luz de manera ilegal. En total, la sanción acumula tres infracciones graves. Una de 10.000 euros (para utilizar y mantener inadecuadamente las instalaciones sin cumplir con las condiciones de seguridad), otra de 30.000 (para poner en funcionamiento actividades e instalaciones sin las declaraciones responsables) y una de 45.000 (por no contratar los servicios de mantenimiento e inspecciones periódicas). El establecimiento deberá abonar por todo ello 85.000 euros.

Mano dura también en el ayuntamiento. El caso se destapó el pasado verano y estas no son las únicas sanciones a las que se enfrentan. El consistorio clausuró a los cuatro verano pasado tras descubrir que no solo pinchaban los servicios sino que también acumulaban deudas millonarias con la Administración. Por ello, el ayuntamiento les ha multado con 3,3 millones por vulnerar la Ley de Turismo. La cifra millonaria equivale a 840.000 euros para cada uno de los establecimientos hoteleros. El pasado mes de abril se hizo público que la cadena Alegría Hoteles reabría dos de los establecimientos cerrados (el Savoy, reconvertido en Fenals Mar y el Mediterranian Sand, rebautizado con el nombre de Hotel Mariner).