La fiscal de la Audiencia Nacional, Ana Noé, ha solicitado hoy treinta años de prisión para el etarra José Lorenzo Ayestarán Legorburu, "Fanecas", por participar en el asesinato del jefe de la Policía Municipal de Vitoria Eugenio Lázaro Valle el 13 de abril de 1980.

Durante el juicio, que se ha celebrado en la Sección Tercera de lo Penal, Ayestarán ha afirmado que no tiene nada que ver con estos hechos, que está en contra de este proceso y que es miembro de ETA, por lo que ha sido condenado en Francia.

Tras apuntar que no recordaba los hechos porque han pasado 34 años, un testigo ha ratificado, por videoconferencia, su declaración policial, en la que aseguró que en el cruce de un semáforo observó cómo dos individuos jóvenes se aproximaban a Eugenio Lázaro Valle y uno de ellos le disparó en la nuca dos veces.

En la sesión, se leyó la declaración policial de otro testigo que escuchó dos detonaciones, pensando que podía tratarse de petardos, y vio al jefe de la Policía Municipal de Vitoria caído en el suelo con un gran orificio en la frente.

Un perito de la Guardia Civil ha explicado que José Lorenzo Ayestarán Legorburu es el único miembro de ETA que ha utilizado el alias "Fanecas" y que esta persona era miembro del comando Araba que se caracterizaba por hacer campañas de atentados en España y Francia.

La fiscal ha indicado que existe prueba suficiente de que esta acción terrorista fue ejecutada por el comando Araba de ETA que estaba integrado en el momento de los hechos por Ayestarán, junto a Ignacio Aracama Mendía, "Macario", ya condenado, y José Manuel Aristimuño Mendizábal, "Pana", fallecido.

Ha señalado que existe una primera implicación del procesado en estos hechos a raíz de las declaraciones del etarra Miguel Lopetegi, tras su detención en 1981.

Igualmente, ha considerado acreditado que se utilizó el caserío de Escoriaza (Guipúzcoa) como refugio de miembros de ETA que iban y venían a Francia.

Por su parte, Antonio Guerrero, el abogado de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, que ejerce la acusación popular, se ha adherido a las conclusiones de la Fiscalía, al estimar que ha quedado probada la participación de Ayestarán en el asesinato de Eugenio Lázaro Valle.

El letrado de la defensa, Aiert Larrarte, ha pedido la libre absolución de su cliente por entender que no se ha presentado prueba de cargo válida y suficiente y que las declaraciones de Miguel Lopetegi y de la familia Iparagirre son "nulas de pleno derecho" debido a que se prestaron con "violación de derechos fundamentales".

En la misma Sección Tercera de la Audiencia Nacional, ha concluido otro juicio, en el que la fiscal Noé ha pedido 81 años de cárcel para Ayestarán por el asesinato del cabo primero José Vázquez Platas y los guardias civiles Avelino Palma Brioa y Ángel Prado Mella el 4 de octubre de 1980 cuando trabajaban en una carrera ciclista juvenil en Salvatierra (Álava).

Noé ha explicado que "en ningún momento ha cejado el empeño de la justicia española en poner a disposición de los tribunales a los responsables de estos hechos" y que el juicio no ha podido celebrarse con anterioridad porque el procesado se encontraba huido hasta que fue detenido en Francia.

La fiscal ha señalado que nadie puede dudar de la participación de cinco personas en estos hechos, José Manuel Aristimuño Mendizábal, Ignacio Aracama Mendía, Miguel Lopetegi, Félix Alberto López de Lacalle Gauna y José Lorenzo Ayestarán Legorburu.

Emilio Murcia, el abogado de la acusación particular, que ejercen las familias de dos de los guardias civiles asesinados, ha pedido una sentencia condenatoria por considerar que ha quedado probada la culpabilidad del procesado.

El letrado de la defensa, Aiert Larrarte, ha alegado la prescripción de los hechos y la nulidad de las declaraciones de otros procesados.