La fiscalía pidió ayer la libre absolución del único procesado por el conocido como caso Romanones, el padre Román, para el que pidió nueve años de cárcel por un abuso sexual continuado con acceso carnal a un menor, frente a los 26 años de cárcel que ha mantenido para el cura la acusación particular.

La sección segunda de la Audiencia Provincial de Granada ha celebrado durante más de cinco horas la última sesión de esta causa de abusos sexuales que se inició cuando un joven que ahora tiene 27 años denunció los presuntos hechos, sobre los que llegó a pronunciarse el papa Francisco, en conocimiento de la Fiscalía andaluza en 2014.

Tras nueve sesiones, el ministerio público ha retirado en sus conclusiones definitivas la acusación al considerar que no existen las pruebas necesarias para exponer al sacerdote a una posible condena y en defensa de la presunción de inocencia.

El fiscal encargado de la causa, Francisco Hernández, ha explicado que «no hay manera de acceder a la verdad sin hacer daño» y ha dicho que pese que «hemos creído hasta este momento» al denunciante, al que ha deseado la mejor de las suertes en su vida, debe retirar los cargos contra el sacerdote.

Tras el final del juicio, que ha quedado visto para sentencia, Hernández ha apuntado a preguntas de los periodistas que no han sido nueve días de vistas innecesarios porque el proceso judicial responde a la búsqueda de la verdad y al derecho del procesado a defender, públicamente, su inocencia.

«No solo juzgamos a una persona, también todo el sistema de garantías», ha subrayado el fiscal, que ha recalcado que la petición de una sentencia absolutoria se ha acordado de manera colegiada.

«Sin la penetración anal no hay juicio, porque los hechos estaban prescritos en la fecha de la denuncia», ha argumentado el ministerio público, que ha apuntado que el «juego de fechas» y el paso de los iniciales «toqueteos» a la penetración impiden considerar probados los hechos.

La acusación particular, que ha ejercido el abogado Jorge Aguilera, sí ha mantenido la petición de 26 años de cárcel por tres delitos de abusos y ha considerado que estas jornadas de juicio han quedado «absolutamente probados» los hechos. Ha recalcado que no han quedado probados los intereses por los que el joven habría formalizado la denuncia si no se basara en hechos reales y se ha apoyado en pruebas periciales para interpretar que existen argumentos para condenar al sacerdote procesado.

BLÁZQUEZ / Por otra parte, el presidente de la Conferencia Episcopal Española y arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, ha asegurado que está «al lado» del arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez Fernández, en relación al caso del padre Román. Blázquez, quien desconocía que la fiscalía ha retirado la acusación al padre Román, ha incidido en que él estará “cerca” del prelado granadino, que además, está «en conexión» con la Comisión para la Doctrina de la Fe.