La Fiscalía ha pedido este viernes prisión comunicada y sin fianza para Fernando Blanco, el padre de la niña enferma Nadia Nerea, que está siendo investigado por presunta estafa al recaudar dinero para falsas operaciones de su hija y que fue detenido en La Seu d'Urgell (Lleida) huyendo de un control policial y con una pistola de fogueo en el coche. Para la madre, Margalida Garau, reclama su puesta en libertad aunque mantiene la acusación. También pide que les sea retirada la custodia de la niña, que se la asignen a la tía materna y den un régimen de visitas a la madre para darle "una vida normalizada" y evitar la "exposición pública continua" de la menor.
"Tras la declaración del padre, la Fiscalía ha solicitado prisión comunicada y sin fianza por indicios claros de delitos graves, por riesgo de fuga y riesgo de destrucción de pruebas", ha explicado a Europa Press el fiscal jefe de Lleida, Juan Boné.
El juez de la Seu d'Urgell que investiga el caso resolverá sobre las medidas cautelares solicitadas una vez finalice la declaración de la madre ante este mismo magistrado, que ha interrogado al padre la mañana de este viernes durante unas dos horas.
Fernando Blanco Botana fue detenido el pasado miércoles por los Mossos d'Esquadra tras intentar huir de un control policial en La Seu d'Urgell cuando llevaba un arma corta de fogueo, según explica la policía autonómica. El control estaba activado para buscarle por su posible riesgo de fuga.
Blanco ha llegado al juzgado custodiado por los Mossos tras haber permanecido dos días en comisaría mientras que Garau, que estaba en libertad para atender a su hija, que tiene once años y está enferma de tricotiodistrofia, acudió acompañada de su abogado. Su domicilio ya fue registrado por orden del juez y los Mossos han llevado este material este viernes ante el juez.
El padre ha estado declarando durante dos horas. El juez ha hecho un receso para comer, tras el cual está tomando declaración a la madre.
El abogado de ambos padres, Alberto Martín ya representó la acusación particular en el caso de la familia brasileña asesinada en Pioz (Guadalajara) y a un hombre falsamente acusado de haber asesinado a Assumpta Basterra, dos de los casos más mediáticos de los últimos años.
El letrado declaró en el programa Espejo Público de Antena 3 TV que los padres se preocupaban por la niña y pidió que no se tengan en cuenta los antecedentes de Blanco, que cumplió prisión por estafar a la empresa donde trabajaba en Menorca. Según el letrado, que fue presentado como "portavoz de la familia", la pareja "no tiene dinero ni patrimonio que pueda incriminarles".
En Tele 5, el abogado declaró que "el dinero que no está en la cuenta se ha destinado al beneficio de la niña", que el último dinero recaudado está en la cuenta corriente y que "no todos los viajes y los pagos dejan rastro".
Según informaciones del diario El País, la pareja ni siquiera tiene patrimonio a su nombre, tras un largo historial de embargos y condenas, especialmente del padre.
LA FAMILIA DE LA MADRE NIEGA SABER NADA
La tía de la pequeña, Cati, explicó a Tele 5 que la familia de Marga no sabía nada del pasado de Blanco ni de la supuesta estafa y se mostró dispuesta a quedarse con la custodia de la niña en caso de que el juez se la retire a sus padres. Y que incluso la abuela octogenaria se pasaba el tiempo de las supuestas operaciones en Houston rezando por su nieta.
Los padres han negado hasta el momento, en declaraciones a los medios de comunicación, haber estafado con las donaciones, que según su versión ascendería a unos 300.000 euros desde 2009, aunque sí han admitido haber exagerado partes de su relato sobre el estado y el tratamiento médico recibido por la menor.
