La familia de los fallecidos en el doble crimen de Almonte (Huelva), una menor de ocho años y su padre, lamentó ayer, justo antes del comienzo de la tercera sesión del juicio, «el espectáculo circense» que se produce a la llegada a los juzgados del único acusado por los hechos, F.J.M., que se enfrenta a 50 años de prisión, y «la humillación» que sufre la familia al presenciar cómo se le vitorea. En declaraciones a los periodistas en la puerta de la Audiencia, el hermano y tío de los fallecidos, Aníbal Domínguez, ha asegurado no tener dudas de su culpabilidad, recordando que la «única víctima» sería «la niña con 104 puñaladas y una mortal en la yugular».