La falta de efectivos para controlar los reiterados asaltos al perímetro fronterizo de Ceuta ha llevado a la Delegación del Gobierno de la ciudad autómoma a decretar el cierre de la entrada de mercancias a pie o en vehículos hasta el jueves de la próxima semana. Los agentes que habitualmente controlan esta actividad han sido destinados junto al resto de fuerzas policiales a la vigilancia de la valla y el tránsito de personas.

En los últimos días se han registrado cuatro intentos de asaltos masivos, según fuentes de la Delegación del Gobierno. El del pasado lunes culminó con la entrada a la carrera por el puesto fronterizo del Tarajal de 187 inmigrantes. Una decena de policías absolutamente desbordados intentaron en vano frenarlos. Unos días antes, el 1 de agosto, un grupo de 73 subsaharianos logró superar el vallado fronterizo por la zona de Finca Berrocal.

Todas las fuentes coinciden en vaticinar que los próximos días se producirán nuevos intentos. Centenares de subsaharianos animados por el efecto llamada de los asaltos culminados con éxito se encuentran al otro lado de la valla a la espera de su oportunidad.

Sus posibilidades de éxito dependerán también de la actitud de la policía marroquí. La intervención de esta fue decisiva la madrugada del miércoles. En torno a un millar de subsaharianos que se encontraban en las inmediaciones de Ceuta fueron repelidos por los agentes del Reino alauita, que detuvieron a unos 120 cuando se dirigían hacia el paso fronterizo del Tarajal. Los cuatro sindicatos policiales más representativos (SUP, CEP, UPF, AUGC y UO) han coincidido en criticar la falta de medios y personal que sufren tanto Ceuta como Melilla.

El PSOE ha pedido la comparecencia en el Congreso del ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, para aclarar los incidentes del lunes.