El bebé de siete meses cuyos padres fueron detenidos esta semana por presuntos malos tratos que dejaron al pequeño en coma fallecido ayer en el hospital Virgen Macarena de Sevilla, en cuya unidad de cuidados intensivos permanecía ingresado, según confirmaron fuentes sanitarias. El pasado jueves, el juez de Instrucción número 9 de Sevilla ordenó el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del padre del bebé, mientras que dejaba en libertad provisional a la madre del pequeño.

Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) explicaban que, tras pasar a disposición judicial por la mañana, tanto el padre del bebé, de 19 años y nacionalidad colombiana, como la madre, de 18 años y nacionalidad española, comparecieron ante el juez de Instrucción número 9, en funciones de juzgado de guardia. El juez ordenaba el ingreso en prisión del padre del bebé y dejaba en libertad provisional a la madre, a la que impuso una orden de alejamiento del pequeño. Ambos están investigados por un presunto delito de malos tratos en el ámbito familiar.

El bebé quedó ingresado en el Virgen Macarena, donde el pasado lunes tuvo que ser hospitalizado con una fractura en el cráneo y también en las retinas, además de diversos moratones por diversas partes de su cuerpo, presentando lo que se conoce como síndrome del niño sacudido, ya que habría resultado lesionado tras ser zarandeado.

Fue el padre del bebé el que lo llevó al hospital, siendo detenido por la Policía Nacional en la jornada del martes junto a la madre del pequeño. El bebé había pesado tan sólo un kilogramo y medio al nacer de forma prematura en la cárcel, donde se encontraba interna su madre, por lo que fue ingresado en un centro hospitalario hasta que recibió el alta en el mes de febrero, cuando fue entregado a sus padres nuevamente, habiendo estado durante cuatro meses en un estado de «abandono total».

Los padres, que vivían de okupas en una vivienda de la barriada de El Cerezo de Sevilla capital, no habían llevado al bebé a alguna de las últimas consultas del pediatra, al parecer porque presentaba moratones. El padre, de 19 años, cuenta con numerosos antecedentes por robos y robos con violencia, mientras que la madre, de 18 años, también tiene antecedentes por hurtos.