Los datos sobre la violencia contra los niños en España son un gran misterio. Como ocurría hace dos décadas con la violencia machista, apenas existen estadísticas sobre la víctimas tanto de violencia física como de abusos sexuales. El único dato contrastado es el número de denuncias recopiladas por el Ministerio del Interior, que en 2014 alcanzaron las 3.700, pero varios de los expertos reunidos ayer en Madrid en un congreso organizado por Save the Children están convencidos de que esa cifra es solo la punta del iceberg. Algunos han apuntado que solo llegan a las comisarias como máximo un 10% de los casos, con lo que la cifra real podría rondar los 40.000 al año.

“En España existe un alto nivel de tolerancia social con la violencia hacia los niños. Sólo hay reacciones episódicas y efervescentes a raíz de casos mediáticos”. Así ha abierto el fuegoAndrés Conde, el director general de la oenegé en España, poniendo como ejemplo de lo arraigada que esa la tolerancia, el amago decolleja de Mariano Rajoy a su hijo en una emisora de radio que casi nadie entró a criticar. “¿Qué hubiésemos dicho si el gesto hubiera sido hacia su mujer aunque fuera en broma?”, se ha preguntado.

Jorge Cardona, miembro del comité de Derechos del Niño de la ONU, ha coincidido en que por una cuestión cultural, vinculada a las tradiciones donde los niños “no eran sujeto de derecho”, los países mediterráneos presentan esa tolerancia más acentuada que los del norte de Europa y eso solo puede corregirse “poco a poco”. Aunque España está aún más avanzada que Italia o Francia, según Cardona.

PROMESAS ELECTORALES

Cardona ha recordado que su comité emitió en 2011 unas recomendaciones buena parte de las cuáles están aún por cumplir. Entre ellas que se hiciera un esfuerzo en la recopilación de datos. Pero quizás la más importante era la aprobación de una ley integral de la violencia contra los niños “a semejanza de la ley contra la violencia de género que tanto ha servido para las mujeres”.

Seis años después no hay ni un esbozo de borrador de esa norma, aunque Save the Children prefiere ver el vaso medio lleno y su director confía en la palabra dada por las cuatro principales formaciones políticas que han concurrido a las elecciones por duplicado. “Todos se han comprometido a elaborar la ley integral que reclamamos y estamos convencidos que esta legislatura será la del conocimiento de los derechos del niño”, ha dicho Conde, que incluye en su propuesta la no prescripción de los abusos sexuales a niños.