Roma amaneció ayer cubierta con un manto blanco de nieve, algo que no ocurría desde el 2012 en la capital italiana, donde las bellas e insólitas postales se han alternado con las sorpresas y molestias que han sufrido muchos habitantes de la ciudad y turistas, que se vieron obligados a cambiar sus planes iniciales.

Tras un lluvioso fin de semana, se han cumplido los pronósticos y ha llegado a Italia la ola de frío, que allí han bautizado con el nombre de Burian (es una tormenta distinta a la Emma que llega a España procedente de Canarias). Burian ha dejado copiosas nevadas en todo el país y también bajadas importantes de temperaturas. Decenas de carreteras que conectan norte y sur de la península Itálica se han visto colapsadas por la acumulación de nieve.

En la capital se han registrado cancelaciones y retrasos de varias horas en los trenes que debían llegar o salir de la estación Termini, que se vio atestada desde primera hora de la mañana de personas, entre quienes esperaban para partir y los que llegaban y no encontraban medio de transporte para trasladarse al centro.

El fuerte viento, con ráfagas muy violentas en el norte del país ha provocado, entre otros incidentes, la caída de un gran pilón metálico sobre el puente de la Libertà, que conecta Venecia con el continente. El acceso rodado a la ciudad ha quedado paralizado durante unas 8 horas. La nieve ha golpeado la Toscana, la Liguria y el Piamonte.

En general, toda Europa se está temblando de frío desde el domingo, cuando la ola de frío siberiano se empezó a extender gradualmente por el continente. Han muerto ya al menos a tres personas: una en Francia y dos en Polonia.

Las víctimas son un vagabundo de 35 años, que fue encontrado muerto el domingo por la mañana por sus dos camaradas de infortunio en Valence (sureste de Francia), donde el termómetro bajó hasta los -3 grados en la noche. Los primeros indicios sugieren que murió de frío, informaron las autoridades.

En Polonia, otras dos personas murieron de frío en la noche del viernes al sábado. El domingo las temperaturas estuvieron cerca de -12°.

En Rusia, el Centro Meteorológico Nacional ha anunciado que entre el 23 y el 28 de febrero, las temperaturas «anormalmente frías» afectarían al país. La noche del domingo al lunes, las temperaturas en la región de Moscú descendieron hasta los -24 grados, mientras que en algunas localidades del centro de Rusia el termómetro cayó a -35°. Se esperan tormentas de nieve en los próximos tres días en casi toda Rusia.

En el sudeste de Europa, los rumanos también temblarán a -25°, temperatura inusual para esta época del año, así como a sus vecinos en los Balcanes. Bucarest ha ordenado el cierre de las escuelas el lunes y el martes, una situación similar en tres departamentos del sur del país, donde se esperan fuertes nevadas.

En el centro de Europa, en Austria y Hungría, pero también en Gran Bretaña, las autoridades han pedido a los habitantes que se preparen para los efectos de este fenómeno conocido como Moscú-París, causado por intensas masas de aire frío procedentes de Siberia.