España fue, después de Portugal, el país de la UE donde más creció la brecha salarial entre hombres y mujeres entre 2008 y 2013, al aumentar 3,2 puntos porcentuales, informó hoy la agencia de estadística comunitaria Eurostat.

Con ese incremento la brecha en España se situó en el 19,3 %.

En Portugal la diferencia se incrementó en 3,8 puntos porcentuales en el mismo periodo (del 9,2 % al 13 %).

Por el contrario, las desigualdades se redujeron sobre todo en Lituania (8,3 puntos porcentuales, del 21,6 % al 13,3 %) y Polonia (5 puntos porcentuales, del 11,4 % al 6,4 %).

La brecha salarial en España en 2013 fue superior a la media europea (16,4 %), y próxima a la de los países con mayores diferencias de salario entre sexos, que incluyen a Alemania y Austria.

La menor desigualdad se dio en Eslovenia (3,2 %), Malta (5,1 %), Polonia (6,4 %) e Italia (7,3 %), mientras que en el extremo opuesto se situaron Estonia (29,9 %), Austria (23 %), la República Checa (22,1 %) y Alemania (21,6 %).

Por otra parte, Eurostat dio hoy datos de la brecha en la tasa de empleo de hombres y mujeres, que alcanza su punto máximo en Malta (con 29,6 puntos porcentuales, ya que el 79,4 % de los hombres está empleado, frente al 49,8 % de las mujeres).

A continuación se sitúan Italia (19,9 puntos porcentuales) y Grecia (19,4 puntos).

En España la diferencia entre la tasa de empleo de ellas y ellos es de 9,6 puntos porcentuales (63,4 % de los hombres trabaja, frente al 53,8 % de las mujeres).

Las menores diferencias a nivel de tasa de empleo por sexo se dan en Lituania (2,6 puntos porcentuales), Finlandia (2,8 puntos) y Letonia (4,2 puntos).

A nivel europeo, la tasa de empleo femenino se situó en el 62,6 % en 2013, y un 31,8 % de las mujeres trabajaban a tiempo parcial.

Por otra parte, según Eurostat las mayores tasas de empleo femenino se dan en los países con mayor número de mujeres que trabajan a tiempo parcial, como es el caso de Suecia, Alemania, Dinamarca, Holanda y Austria, donde el porcentaje de mujeres que trabajan excede el 70 %.

En cuanto a los puestos de trabajo, en 2013 un tercio de los jefes (33 %) eran mujeres.

Además, el 67 % del personal administrativo y el 64 % de los comerciales eran mujeres.

En el caso de España, el 31 % de los jefes eran mujeres, al igual que el 65 % del personal administrativo y el 59 % de los comerciales.