Cada día se utilizan en España 13 millones de pajitas de plástico, lo que al cabo del año supone un monto total de más de 5.000 millones, muchas de las cuales acaban en los mares provocando graves daños a peces, tortugas y aves. Esta cifra convierte a España en el país de Europa en el que más pajitas se consumen.

Con estos datos, Greenpeace España ha arrancado una campaña con la que, además de concienciar a los ciudadanos para que prescindan de consumir este producto, busca que se prohíba por ley la venta de estos y otros productos de usar y tirar.

"Las pajitas de plástico han pasado a ser unos de los elementos más frecuentes en nuestros mares, playas, ríos... A pesar de ser el utensilio de plástico más prescindible e innecesario, en el Mediterráneo suponen ya el 6% de la contaminación por plástico", ha explicado el responsable de la campaña, Julio Barea, al tiempo que ha alertado de que esta contaminación "vuelve a nuestras mesas a través del pescado y marisco que consumimos".

500 años en degradarse

Este producto se ha convertido en el quinto más recogido en las playas, por detrás de colillas, envoltorios de comida, botellas y tapones de plástico. Además, su efímero uso contrasta con el tiempo que tarda en degradarse: entre 200 y 500 años.

Además, las pajitas provocan graves problemas en la fauna, sobre todo en la marina, puesto que entre el 40% y el 60% de tortugas ingieren plásticos y en algunas especies de aves este porcentaje se eleva hasta el 93%. Esta circunstancia provoca la muerte cada año de un millón de aves y más de 100.000 mamíferos marinos.

"Tenemos que frenar y reducir el uso de envases y objetos de un solo uso, como las pajitas. Las empresas, grandes marcasy supermercados no están haciendo lo suficiente para luchar contra la contaminación que producen los objetos que ponene en el mercado", ha añadido Barea en un comunicado difundido por la entidad.