Un operario de la gala de los premios Goya, celebrada el pasado sábado, se entregó anoche a la Policía como el autor del robo de la joyas valoradas en cerca de 30.000 euros, según informan fuentes policiales. El operario acudió acompañado de un abogado y de un responsable de la organización de la gala los Goya a la comisaría de San Blas, que investigaba el suceso, para devolver y confesar que había sido el autor del robo de cuatro juegos de gemelos, una sortija y unos pendientes de la marca Suárez que habían desaparecido.

Estas joyas se encontraban en una estancia del hotel Marriott Auditorium de Madrid detrás del escenario habilitado como vestuario para la celebración de la 31ª gala de los premios Goya.

Según fuentes policiales, el presunto autor del robo, que acudió en torno a las 20.00 horas a la comisaría, es un hombre de unos 50 años que pertenece a una empresa que había sido subcontratada para la realización de la gala de los Goya. El operario, que no tiene antecedentes policiales, ha reconocido ser el autor del robo, pero ha subrayado que en el momento que las cogió no sabía que eran joyas de valor, sino que creía que eran «baratijas» y las tomó como recuerdo.

A la vista de las informaciones de los últimos días y ver que las joyas sustraídas tenían un valor de casi 30.000 euros decidió devolverlas y acudir a la policía, señalaron las mismas fuentes. Las piezas sustraídas habían sido cedidas por la joyería Suárez para que ser lucidas en la gala por presentadores y otros invitados escogidos.

De acuerdo con la denuncia, las joyas que la firma Suárez prestó para la ocasión se encontraban en una caja en la habitación que habían dispuesto para los encargados de vestuario y estaba bajo llave. Y la Policía no fue la única sorprendida. El hotel Marriott explicó que nadie informó de la presencia de joyas en las instalaciones. Unos y otros inciden en la gran cantidad de personas que pudieron pasar por ese camerino desde el sábado por la noche hasta el lunes, un período en el que se llevó a cabo el desmontaje del escenario.

ROBO A UN FOTÓGRAFO / Pero el de las joyas no fue el único robo de la noche. La Policía trabaja también en otra denuncia de un fotógrafo por la sustracción de una maleta con material de trabajo como dos objetivos, varias tarjetas de memoria y baterías de cámara fotográfica. El fotógrafo -según su denuncia- estaba tomando fotos de la gala junto al escenario y dejó la maleta entre unas cámaras de televisión. Cuando acabó su trabajo, ya no estaba.