Eva Casado encontró a su 'doble' después de cinco años de búsqueda. "Por fin". Esta madrileña de 34 años llevaba desde el 2012 persiguiendo a una chica con un parecido "impresionante" a ella. No la conocía de nada, no sabía nada de ella. Solamente la había visto en una foto que ilustraba un reportaje sobre la Tomatina, la popular fiesta que se celebra el último miércoles de agosto en Buñol (Valencia), en una revista mexicana. 'La chica de la Tomatina', así la bautizó para la búsqueda.

Todo empezó cuando un primo suyo le mostró la imagen de su 'doble' en la publicación pensando que era ella la que había ido a la Tomatina. "De hecho, nunca he ido. A lo mejor ahora tendré que ir", comenta risueña. Eva contactó con el fotógrafo que retató a la joven durante las fiestas del 2010. "Solo tenía dos tomas, las que utilicé para buscarla", explica. Ella, que es fotógrafa de profesión, hizo un montaje con la imagen y se hizo un retrato con la misma iluminación. "Entonces vi que éramos igualas", añade.

`LA CHICA DE LA TOMATINA´ ES DE MIAMI

E inició la búsqueda, que ha durado cinco años. "Cada año antes de la Tomatina publicaba la imagen en Facebook para intentar dar con ella". Este año lo volvió a hacer -el pasado domingo- y la cosa se viralizó hasta los más de 85.000 compartidos. Hasta que el martes por la noche una joven de 25 años, de Miami, la saludó por Facebook. Era su 'doble', aunque ahora reconoce que, vistas otras fotografías de la joven, "en realidad el parecido no es tanto".

Tiene nueve años menos que Eva, y en el momento de la foto tenía 18 años. Esta estadounidense de origen latino había venido a España a ver a una amiga. "Hablamos anoche por Facebook y hoy hemos quedado en hablar por WhatsApp", explica. "Está asombrada por el parecido. Me ha dicho que ella habría hecho lo mismo", dice aliviada tras ver la repercusión de la búsqueda. Han descartado cualquier parentesco, aunque Eva explica que llegó a dudar de que fueran gemelas. Y, casualidad, ambas cuentan con antecedentes familiares de este tipo. "Investigué el hospital donde nací y había habido robo de bebés", expone. Su madre lo descartó, así como el ginecólogo que la atendió.

Ahora, cinco años de búsqueda después reconoce que tan solo "tenemos un aire". Y feliz y cansada por su propia historia replica a los incrédulos: "No gano nada con todo esto".