"El Guadalquivir es jiennense", titulaba el pasado 21 de febrero Diario Jaén , cual paladín de una provincia que lleva muy a gala la paternidad de un río que ha sido cuna de civilizaciones desde Tartessos a nuestros días.

"Profesores del departamento de Geología de la Universidad de Jaén ratifican que el río nace en la Sierra de Cazorla", sentenciaba el diario.

¿Hace falta recordarlo? ¿A qué el celo del periódico jiennense? ¿Alguien duda que el Guadalquivir nace en Cazorla?

Pues sí. El periódico salía al paso de las afirmaciones del director del mismísimo Instituto del Agua de Andalucía, Juan José López Martos, para quien el origen del río Guadalquivir no está en Cazorla sino en un barranco de la Sierra de María, en la provincia de Almería.

Según López Martos, la creencia de que el origen del Guadalquivir está en la provincia de Jaén se debe "a una confusión histórica que transgrede los principios científicos".

La revelación tuvo un discreto eco en la prensa, pero el suficiente para que algunas agencias de noticias sondearan la opinión de las localidades afectadas. Así, el alcalde de Cazorla, preguntado por Europa Press , se remitió a "lo que está escrito en todas las enciclopedias y libros de texto" y tildó de "anecdótico" el asunto.

Polémica antigua

Anecdótico o sustancial, lo cierto es que la polémica sobre las fuentes del Guadalquivir viene de antiguo. Y si bien ha sido la historia quien finalmente ha fijado la toponimia del río, los avances de la ciencia, las nuevas técnicas geológicas e hidrográficas, sitúan su nacimiento en otro lugar. Y no precisamente en la Sierra de Cazorla.

"Sólo se trata de una precisión científica", señala López Martos al interesarse Diario CORDOBA por la cuestión. "Nadie pretende a estas alturas reivindicar otro lugar de nacimiento para el Guadalquivir que el de Cazorla", aclara.

De hecho, la teoría expuesta por López Martos no es nueva, aunque nunca ha traspasado los límites de los estudios científicos y académicos, quizá porque, a pesar de todo, no se trata de que ahora haya que cambiar mapas o enciclopedias.

En el libro Guadalquivires --cuyo nombre es lo suficientemente significativo-- editado por la propia Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en 1977, el historiador granadino Vicente González Barberán escribe: "El Guadalquivir histórico, tal y como lo han estimado las diversas generaciones y culturas, no es único, sino plural".

Según González Barberá, el Alto Guadalquivir, desde su nacimiento en la Sierra de Cazorla hasta que se une al Guadiana Menor a la altura de Ubeda, nunca fue considerado por los antiguos como el origen del Betis , como le llamaron los romanos. Es más, los más modernos y precisos geógrafos árabes identificaban la cabecera del Wab el Kebir (Río Grande) con el Guadiana Menor.

Pero al final, razones históricas y políticas llevaron a los cristianos a situar el origen del río en el actual Alto Guadalquivir, ante su imposibilidad de conquistar Baza y las ricas tierras del Guadiana Menor.

Según el erudito granadino, los andalusíes iban bien encaminados, pues "el Guadalquivir técnico --el determinado siguiendo los criterios científicos usados para distinguir el río principal de sus afluentes-- es, sin duda, el Guadiana Menor". Los estudios científicos demuestran que el Guadiana Menor es, en términos generales, un río más largo, más bajo y más caudaloso que el Alto Guadalquivir, que sería, en realidad, un afluente más por la derecha de la corriente principal.

El Guadiana Menor cruza la provincia de Granada y llega hasta la Sierra de María, en Almería. Y es en esta última provincia, donde nacería el "Guadalquivir técnico", en la denominada Cañada de Cañepla, en el término municipal de María. La alcaldesa de esta pequeña localidad, Juana Serrano, cree que "de ser así, supondría un revulsivo para el pueblo", por lo que "el Ayuntamiento apoyará cualquier investigación en ese sentido".

Pero las investigaciones, como estamos contando, ya existen. Hasta el punto de que en base a este tipo de estudios, otro pueblo, el granadino Castril, también reivindica para sí el nacimiento del Guadalquivir. Curiosamente, el Nobel José Saramago, cuya esposa es natural de Castril, sitúa aquí, en uno de sus relatos, las fuentes del Guadalquivir.

Hace unos días, el director del Instituto del Agua de Andalucía, recibió una llamada de una maestra de Sevilla, porque un alumno suyo había escuchado que el Guadalquivir nace en Almería.

"Le expliqué el asunto y me ofrecí para ir al colegio a dar una conferencia", comenta divertido López Martos, que se muestra satisfecho de haber suscitado esta polémica, "porque es bueno que los pueblos conozcan su territorio, sin que por ello tengamos que cambiar algo que ha sido asentado por la historia".

En esto coinciden todos los estudiosos; una cosa es que gracias a la ciencia conozcamos cada vez más y mejor las cuencas hidrográficas, y otra cambiar lo que históricamente ha sido establecido. Algo que también se ha encargado de subrayar el ya citado departamento de Geología de la Universidad de Jaén.

Así que, dicho queda: el Guadalquivir nace en Cazorla, el río es jiennense de nacimiento. Al menos desde que Fernando III --al que llamaron el Santo-- conquistó aquellas tierras... Y hasta la fecha.