Saldrá del centro de menores en dos semanas. Luego, trabajará o estudiará de día, volverá a dormir al centro y seguirá un tratamiento psicológico. Esta será la rutina de Norberto A. M. durante los dos años de libertad vigilada que le impuso ayer un juez de menores por el secuestro de un aula de la escuela Casal dels Angels, de Hospitalet (Barcelona), cometido el 18 de noviembre.

El titular del Juzgado de Menores número 2 de Barcelona también le ha impuesto una pena de cinco meses de internamiento en régimen cerrado. Pero Norberto, que cuando cometió los hechos tenía 17 años y alcanzó la mayoría de edad el pasado diciembre, ya ha pasado cuatro meses y medio internado en el centro de Els Tiers de Mollet del Vallés. Por lo tanto, le quedan apenas dos semanas de reclusión. Su abogado, Oscar Rubio, anunció que tiene prevista la salida del centro el 18 de abril. El letrado, en nombre de los padres, se congratuló de que se haya impuesto "la lógica".

El letrado aseguró que el joven ha reconocido los hechos y, en las múltiples conversaciones que ha mantenido con los técnicos del centro de menores, ha explicado que fue víctima de "un impulso irrefrenable".

El abogado del joven que asaltó el aula, que descartó que actuara por un móvil económico, explicó que Norberto A. M. sufre "ciertas alteraciones en el comportamiento" que, según los facultativos que han realizado los informes, no tienen categoría de enfermedad mental.