Las gallinas y los seres humanos comparten el 60% de los genes y tuvieron un ancestro común hace 310 años, según se ha comprobado al completar la descripción del genoma de una especie silvestre de la que descienden todas las aves de corral, el gallus gallus . El patrón genético de la gallina puede ayudar a investigar sobre virus que atacan tanto a las aves como a las personas. También permitirá comprender el proceso de envejecimiento de ambas especies, afirman los investigadores en un artículo que hoy publica la revista Nature .

Las aves pertenecen al grupo de los arcosauromorfos, que incluye también a los cocodrilos y a los dinosaurios. Como ocurre con otras aves, se cree que las gallinas descienden de los dinosaurios, pero han evolucionado separadas de los mamíferos desde hace al menos 310 millones de años. Esta secuencia genómica es la que más nos acerca a los dinosaurios, según los científicos.

Los genes de la gallina tienen 39 pares de cromosomas --16 más que los seres humanos--, indica el trabajo, en el que han participado 170 científicos de 49 instituciones de todo el mundo, entre ellas el Grupo de Investigación en Informática Biomédica de la Universidad Pompeu Fabra (UPF), de Barcelona. La coordinación del estudio se ha realizado desde el Centro de Secuenciación de Genomas de la Universidad de Washington, en San Luis.

ENTRE MAMIFEROS Y PECES "Se trata del primer genoma de ave secuenciado y su posición estratégica en el árbol evolutivo, entre mamíferos y peces, lo convierte en una fuente de información única para el estudio de la evolución de los vertebrados", indican los investigadores.

El estudio puntualiza que el ser humano tiene más en común, desde el punto de vista genético, con las ratas (con las que comparte un 80% de genes) que con las gallinas. La gallina y el hombre no tienen en común más que el 2,5% de su ácido desoxirribonucleico (ADN), donde se guarda la información genética, que es la clave de la herencia. En cualquier caso, los investigadores se muestran confiados en que la descripción del genoma de la gallina aporte nuevas perspectivas sobre las enfermedades que afectan a las personas.

"Gallinas y humanos están muchas veces infectados por los mismos virus, parásitos y bacterias", dijo el profesor Jerry Dodgson, uno de los coordinadores de la investigación. Este genoma, por ejemplo, puede ayudar a descubrir ciertos genes que potencian la resistencia natural de las aves a las enfermedades, añadió. "El paso siguiente, será ver si esos genes resistentes están también en las personas".