Las personas que toman éxtasis, aunque sea de forma ocasional, podrían sufrir daños irreparables en el sistema inmunológico, según se reveló ayer en el Festival de la Ciencia que se celebra esta semana en el Trinity College de Dublín.

Los investigadores llevaron a cabo un estudio en el que se analizó el efecto del MDMA (el ingrediente activo de la droga) sobre los receptores de serotonina del cerebro, responsables de la sensación provocada por el éxtasis.

"Además de dañar dichos receptores, descubrimos que el éxtasis también suprime el sistema inmunológico", informó Thomas Connor, director del estudio.

RIESGO DE ENFERMEDADES Esta anulación del sistema inmunológico, que protege al cuerpo de los ataques externos, es la responsable del riesgo de enfermedades también entre los consumidores ocasionales.

"Aunque se tome sólo una pastilla, el sistema inmunológico estará en peligro durante 48 horas", explicó Connor.

"Si tenemos en cuenta que lo habitual es que estas drogas se tomen en un club lleno de gente, entre la que puede haber muchos enfermos de gripe, consideramos que el riesgo es significativo", añadió.

Connor señaló también que su equipo investiga en todo el mundo varios casos de personas que contrajeron enfermedades infecciosas poco después de tomar éxtasis.

Estudios anteriores han relacionado al éxtasis con cambios cerebrales a largo plazo, que pueden aumentar el riesgo de problemas de salud mental, incluida la depresión crónica.

ALTERACIONES DE MEMORIA Una investigación del University College London demostró que antiguos consumidores de la droga seguían sufriendo alteraciones de memoria todavía un año después de haber dejado de tomarla.

El consumo de éxtasis también se relaciona con enfermedades de corazón, hígado y riñón, así como con paranoia y depresión.