El AVE no unirá Barcelona y Figueres y llegará a la frontera con Francia antes de acabar este año. Una vez más el calendario de la alta velocidad en Cataluña salta por los aires. A pesar de que durante la última legislatura se reiteró en incontables ocasiones que las obras estarían listas en 2012, los retrasos en la adjudicación de los últimos contratos demorarán unos meses la puesta en marcha de la línea.

Los nuevos responsables del Ministerio de Fomento todavía no lo han admitido públicamente pero en las últimas reuniones de seguimiento de los trabajos, sí. Faltan dos escollos por superar. Se trata de las licitaciones de las instalaciones de los recorridos entre Sagrera y el nudo de Mollet y del tramo que cruza Girona. La obra civil está prácticamente hecha pero faltan las vías y los sistemas de electrificación y seguridad.

Precisamente hace pocos días el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) anunciaba que la estructura subterránea de la estación de Girona se había completado. Esta información y la finalización del montaje de vía entre Sant Julià de Ramis y Figueres han sido las últimas referencias a las obras de la alta velocidad de la línea Madrid-Barcelona-frontera francesa, aparte del suministro de traviesas para la vía entre Sagrera y Mollet.

Las noticias sobre las dos últimas licitaciones se hacen esperar. Ni Adif ni Fomento han facilitado datos actualizados del estado de estos trabajos. Sin embargo, otras fuentes consultadas que conocen el proceso aseguran que para cumplirse los plazos y acabar este año, esos contratos deberían haberse licitado el pasado octubre. La inauguración se iría más allá del primer trimestre de 2013.