La Policía Nacional se ha incautado en León de 3.523 plantas de marihuana que dos ciudadanos chinos controlaban en dos chalés con condiciones infrahumanas y la luz puenteada para mantener la plantación. Además de un delito contra la salud pública, también se les imputa defraudación de fluido eléctrico, puesto que tenían conectadas ilegalmente más de 140 lámparas de 600 vatios, según informó ayer el Ministerio del Interior en un comunicado.

Los dos cuidadores de las plantaciones han sido detenidos por un delito contra la salud pública. Se trata de dos ciudadanos chinos que vivían en los chalés en condiciones infrahumanas y llevaban meses sin salir al exterior. El consumo energético era tan elevado que se asemejaba al de una fábrica. Las investigaciones comenzaron cuando los agentes tuvieron conocimiento de que un chalet ubicado en la provincia de León desprendía un fuerte olor a marihuana.

Realizadas las pesquisas necesarias para corroborar la información recibida, solicitaron el permiso necesario a la autoridad judicial para llevar a cabo la entrada y registro en el domicilio. Una vez dentro de la vivienda, los policías encontraron a un ciudadano chino que se dedicaba al cultivo de las plantas y fue arrestado.

El inmueble contaba con más de 140 lámparas de 600 vatios, con la luz puenteada. Gracias a este registro, los investigadores dieron con un segundo chalet en el que se encontraron con un cultivo similar, custodiado también por un ciudadano chino.

Ambas personas, para pasar desapercibidas entre los vecinos y evitar una posible acción policial, extremaban sus medidas de seguridad, llegando incluso a estar meses sin salir al exterior de los chalés y viviendo dentro de ellos en condiciones infrahumanas. La operación, que se ha saldado con la detención de los dos individuos, ha sido llevada a cabo por el Grupo de Estupefacientes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Comisaría Provincial de León.