Madrid será una de las cerca de 30 ciudades españolas que este domingo exigirán una "acogida real y humana" de los refugiados para dar prioridad a las personas y los derechos humanos ante la"Europa Fortaleza".

Organizaciones, colectivos y ciudadanos de más de 30 ciudades caminarán juntas en una manifestación europea por los derechos de las personas refugiadas y migrantes cuando se cumple un año de la marcha en la que cientos de personas en toda Europa salieron a la calle reclamando un Pasaje Seguro. Al Gobierno español se le reclamará el cierre de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE).

Desde la organización, el colectivo Pasaje Seguro, recuerdan que el año pasado murieron más de 5.000 personas intentando llegar por mar a Europa y solo en lo que va de 2017 se han contabilizado 200 muertes. Hay que sumar "los más de 10.000 niños de los que Europa ha pedido registro y desconoce su paradero". La marcha se producirá una semana después de la gran manifestación celebrada en Barcelona para exigir la acogida inmediata de refugiados.

La ciudadanía saldrá a exigir a la Unión Europea una nueva política de asilo y migración europea en la que se priorice a las personas y los derechos humanos, además de la puesta en marcha de una operación de rescate y salvamento eficaz que cuente con los medios y el alcance necesarios, cumpliendo con el deber de socorro, con el fin de evitar más muertes en el Mediterráneo.

VÍAS LEGALES Y SEGURAS

También la habilitación de vías legales y seguras que garanticen el acceso al derecho de asilo a las personas refugiadas evitando las travesías mortales y que se proteja a las mujeres y niñas de la violencia sexual a la que se ven sometidas en el tránsito de sus trayectos migratorios.

La manifestación servirá para reclamar protocolos especiales para los menores no acompañados que llegan a Europa, manifestar la oposición a toda intervención militar frente a los flujos migratorios y el cumplimiento de la política de cupos, a pesar de su oposición a ella.

Al Gobierno español se le reclamará la retirada del apoyo de España al acuerdo entre la UE y Turquía y la suspensión inmediata de su aplicación, así como el cumplimiento del programa de reubicación y reasentamiento adoptado por el Consejo Europeo.