Los días de mayor contaminación hay ataques de corazón más graves. Cuando los niveles de polución en en el Área Metropolitana de Barcelona son más elevados, se producen infartos de peor pronóstico, más casos de fibrilación ventricular y mayor mortalidad, según ha demostrado un estudio del Hospital Vall d'Hebron elaborado con expertos en enfermedades cardiovasculares del Centro de Investigación Biomédica en Red (Cibercv). Reducir las partículas en suspensión evitaría como mínimo 19 infartos de miocardio cada año solo en la ciudad de Barcelona.

Los investigadores se fijaron en los pacientes que sufrieron un ataque al corazón entre enero de 2010 y diciembre de 2011 en Cataluña. El cardiólogo del Vall d'Hebron Jordi Bañeras ha explicado que los infartos de miocardio con una obstrucción total de la arteria coronaria (que son los más peligrosos) son más habituales las jornadas de peor calidad del aire. Además, el índice de mortalidad es superior en las 24 horas posteriores.

Impulso de medidas medioambientales

El estudio, publicado en la revista científica International Journal of Cardiology, es el primero que demuestra que la contaminación participa en las 24 horas después de un fallo cardíaco y, según Bañeras, las políticas medioambientales impulsadas para reducir la polución "tendrían un impacto muy positivo en la salud del corazón de los ciudadanos".