La Guardia Civil detuvo ayer a un hombre e investiga a otros 51 por un delito de hurto de 6.000 kilos de ajos valorados en más de 12.000 euros, que transportaban en un autobús en el que viajaban a Rumanía.

Los ajos habían sido robados en una explotación agrícola de Villamanrique de Tajo (Madrid), según la denuncia ante la Civil de Cuenca presentada en Las Pedroñeras, que puso en marcha un dispositivo, según informó la Delegación del Gobierno de Castilla-la Mancha en un comunicado.

El operativo policial permitió localizar al autobús en un área de servicio situada en la A-3, dentro del término municipal de Alberca de Záncara (Cuenca).

Tras interrogar a los pasajeros y a los conductores del autobús, la Guardia Civil averiguó que la mercancía fue sustraída de la finca madrileña por orden de uno de los ocupantes del vehículo.

El instituto armado recuperó 6.020 kilos de ajos, de los que 2.400 eran para el pasajero que había ordenado la carga y los otros 3.620 kilos para repartir entre el resto. H