Un hombre de 48 años condenado por violencia de género y con una orden de alejamiento en vigor ha sido detenido en Sevilla por la Policía Nacional acusado de abusar sexualmente y en repetidas ocasiones de una niña de 13 años que padece una minusvalía del 65%. Fue su propio hijo, también con una discapacidad, quien puso a los servicios sociales y la Policía en alerta sobre lo sucedido, y según fuentes policiales el arrestado había intentado agredir sexualmente a otras compañeras de su hijo que, al no tener discapacidad, sí se habían resistido y logrado zafarse.

El juez ha decretado su ingreso en prisión acusado de los delitos de quebrantamiento de condena y agresión sexual. En el momento de la detención, el hombre estaba escondido en un armario del dormitorio, dado que sabía que los agentes estaban ya detrás de él. Fuentes policiales han explicado que el hombre tenía en vigor una orden de alejamiento de su exmujer de al menos 300 metros, pero que no cumplía y seguía viviendo en la vivienda de su expareja e hijos. Allí aprovechó la presencia de una amiga del pequeño, que acudía por las tardes al domicilio para jugar, para supuestamente “obligarla a mantener relaciones sexuales”.

"Su padre violaba"

Fueron los servicios sociales quienes dieron la voz de alarma cuando realizaban el seguimiento para ver si se cumplía la orden de alejamiento. El menor relató que su padre solía estar con ellos burlando la condena, por lo que el caso se puso en manos de la Policía. Fue precisamente durante la declaración del menor a los agentes cuando les explicó que su padre “hacía cosas y violaba”, señalando como víctima a una amiga suya también discapacitada. Según la Policía, se inició entonces una investigación para comprobar ambos extremos, logrando identificar a la víctima y determinando que efectivamente el hombre residía en la vivienda de su expareja sentimental.

Las pesquisas iniciadas por el Grupo de Menores (GRUME) de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Sevilla permitieron descubrir que el ahora arrestado había intentado abusar sexualmente de al menos otras dos menores, una de las cuales, también amiga de su hijo, se negó y logró huir del domicilio. La otra es una chica de 14 años, conocida de la familia, con la que el hombre intentó “insistentemente” tener el mismo tipo de contacto sexual aunque sin éxito, y que según ha trascendido no llegó a denunciar lo ocurrido “por miedo a que le pasara algo malo”.