La Policía Nacional ha detenido al padre de un niño de 11 años de A Coruña al que presuntamente había matado de un golpe en la cabeza con un objeto contundente. El cuerpo del niño fue hallado la noche del lunes en un monte de la parroquia de Rodeiro, cercana a Oza-Cesuras, y vinculada a la familia del padre. El cadáver, que fue trasladado al Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña para realizarle la autopsia, estaba oculto entre la hojarasca en una zona de eucaliptos.

La madre del menor fallecido había denunciado su desaparición el pasado domingo por la noche en la comisaría de Lonzas, después de que su expareja y padre del niño se lo llevara para pasar el fin de semana y no lo devolviera a la hora convenida. El detenido había tenido hasta el 2013 una orden de alejamiento de la madre del pequeño.

La Policía Nacional inició entonces el procedimiento para encontrarlo y localizó al padre en un hostal del barrio coruñés de Labañou, donde ayer por la mañana participó en la reconstrucción de los hechos con agentes de policía. Ayer estaba a la espera de pasar a disposición judicial.

La concejala de Igualdad y Diversidad del Ayuntamiento de A Coruña, Rocío Fraga, lamentó el «hecho dramático» de la muerte del menor. Subrayó que se trataba de un «caso claro de violencia machista» ejercida por «algunos padres que utilizan a los niños para atacar a las madres».

La madre del niño había presentado dos denuncias contra su expareja y padre del menor fallecido. La primera, realizada en el 2008, finalizó con una sentencia condenatoria por un delito de coacciones, mientras que la segunda se interpuso en el 2013 por amenazas a través de las redes sociales, pero fue sobreseída al no ser posible acreditar quién había sido el autor de los hechos denunciados.

El Juzgado de Instrucción número 7 de A Coruña, en funciones de guardia cuando la madre del menor presentó la denuncia de la desaparición, se ha encargado de las diligencias, que en estos casos se consideran urgentes, y decretó el secreto de las actuaciones.

CONSTERNACIÓN / El alcalde de la localidad de Oza Cesuras, Pablo González Cacheiro, situada a unos 30 kilómetros de A Coruña, asistió a las tareas de rastreo y búsqueda de pruebas por parte de cinco policías, y trasladó la consternación que vive este municipio coruñés, donde el padre del niño tiene familia y de donde es originaria su madre. «Conozco a la familia y estoy aquí con ellos», indicó el alcalde, que lamentó profundamente lo ocurrido. «Es una pena todo, la gente está mal», añadió sobre los hechos.

Con este caso son ya cinco los niños asesinados desde principios de año por las parejas de sus madres, que no han dudado en matar a los pequeños para causarles el máximo daño posible a ellas. La violencia machista ha dejado, además, a 169 niños huérfanos desde el 2013.