Agentes de Tráfico de la Guardia Civil de León detectaron el pasado miércoles, mientras realizaban un control de velocidad en modalidad dinámica, a un conductor que circulaba a 223 kilómetros por hora por la A-66 (Gijón-Sevilla) a su paso por el municipio leonés de Villamañán.

Según informó ayer la Subdelegación del Gobierno, en el tramo en el que fue sorprendido este conductor, que pilotaba un turismo marca Audi con matrícula francesa, la velocidad máxima está limitada a 120 km/h.

Dado que el vehículo circulaba a gran velocidad, se solicitó el apoyo de una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico de Benavente (Zamora) quienes dieron el alto al conductor para notificarle los hechos.

Una vez identificado el conductor, un ciudadano francés de 23 años, e informado de la comisión del ilícito penal, fue detenido como presunto autor de un delito contra la Seguridad Vial, tipificado en el artículo 379 del Código Penal.

Las diligencias fueron instruidas por el Equipo de Atestados de Benavente (Zamora) y remitidas al Juzgado de Instrucción número 5 de León. En caso de ser declarado culpable, se enfrentaría a una pena de prisión de entre tres y seis meses y a una multa. H