La capilla ardiente de José Manuel Lara Bosch ha sido este domingo, desde que ha abierto a las 13.00 horas en el tanatorio de Sant Gervasi, un desfile de personalidades de la cultura, la política, la empresa y el deporte que han querido dar el último adiós a este gran editor, fallecido el sábado tras una batalla de tres años contra el cáncer. Desde Isidre Fainé (La Caixa) o Josep Lluís Bonet (Freixenet), pasando por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, la vicepresidenta del Govern, Joana Ortega, o los periodistas Luis del Olmo, Susanna Griso, Marta Robles o Nativel Preciado han destacado la labor de Lara como editor y empresario y su categoría humana. La capilla ardiente estará abierta hasta las 22.00 horas de este domingo. La despedida religiosa será este lunes, 2 de febrero, a las 13.00 horas en la basílica de la Concepció, en la calle de Aragó de Barcelona.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha enviado un telegrama de condolencia a la familia de Lara en el que ha subrayado "el visionario espíritu de innovación" y la "apuesta de éxito por la proyección internacional" del presidente del Grupo Planeta. Rajoy se ha referido al fallecido como "un ser humano excepcional que deja una huella imborrable en todos aquellos que tuvimos el privilegio de conocerle y admirarle".

"GRAN EMPRENDEDOR Y GRAN PERSONA"

Hasta la capilla ardiente, en nombre del Gobierno central, ha acudido Jorge Fernández Díaz. El ministro ha recordado a Lara como un "gran emprendedor, gran persona y gran español" que llamaba "al pan, pan y al vino, vino". Y ha explicado que en Nochebuena estuvo con él durante una hora y media en la sede del Grupo Planeta y tuvo la sensación de que sería la última vez que se veían. "Me he honrado con su amistad igual que con su padre", ha dicho el ministro.

La vicepresidenta del Govern, Joana Ortega, también ha acudido hasta el tanatorio de Sant Gervasi, donde ha agradecido al que fuera presidente del Grupo Planeta que diera "la oportunidad de dar a conocer a muchos autores catalanes alrededor del mundo".

El presidente de CaixaBank, Isidre Fainé, ha recordado que Lara Bosch "se preguntaba cada día qué había hecho bien y qué había hecho mal, y eso lo dice todo". A su salida de la capilla ardiente, Fainé ha definido al editor como "una gran persona en el amplio sentido de la palabra".

También se ha acercado al tanatorio el presidente de Freixenet y de la Cámara de Comercio de España, Josep Lluís Bonet, que ha lamentado la muerte de "persona de principios". Bonet ha destacado la "inteligencia, integridad y criterio acertado" de Lara. "Ha añadido mucho valor a este país y lo echaremos en falta", ha añadido.

"TODOTERRENO DE LOS MEDIOS"

Del mundo de la comunicación, uno de los que ha acudido a despedir al editor ha sido el periodista Luis del Olmo, que ha calificado a Lara de "todoterreno de los medios irrepetible". En este sentido, ha apuntado que el presidente del Grupo Planeta no solo tenía capacidad empresarial para los libros, sino que "tenía imaginación para la prensa, la radio y la televisión".

Del Olmo ha explicado que, aunque sabía que su enfermedad era mortal, Lara quería disfrutar de la vida y era un "buen gastrónomo", y ha dicho que incluso el viernes su matrimonio y el de Lara tenían previsto comer un botillo, que tuvo que aplazarse porque el presidente de Planeta se encontraba mal.