La Guardia Civil ha desarticulado una organización internacional dedicada al comercio ilegal de angulas que obtenía unos beneficios anuales de siete millones de euros. La operación fue iniciada el pasado mes de junio por efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA), que sospecharon de una empresa de Tarragona dedicada a este tipo de comercio, que ya había sido investigada en el 2012 por los mismos motivos.

Durante la operación policial han sido detenidas ocho personas en Tarragona, Sevilla y Valencia, a las que habría que sumar otras nueve en Grecia. A los detenidos se les imputan los supuestos delitos de contrabando, falsedad documental, contra la fauna y blanqueo de capitales, todo ello bajo estructura de organización criminal.

OPERACIÓN INTERNACIONAL

Dos de los detenidos en España son ciudadanos de nacionalidad china que contactaban con otros ciudadanos de este país para recibir el dinero desde Hong Kong eludiendo los controles legales. En la operación, coordinada por EUROPOL y EUROJUST, han participado Portugal, Italia, Francia, Grecia y Reino Unido.

Se ha incautado cerca de dos toneladas de animales vivos y se han practicado en España nueve registros en domicilios e instalaciones empresariales, en los que se intervinieron medios informáticos, documentación de la actividad ilícita realizada, vehículos de alta gama, más de 300.000 euros en metálico y en pequeños lingotes de oro. A esta cantidad hay que añadir los cerca de 240.000 euros que fueron intervenidos en un control cuando la red venía de reunirse con los ciudadanos chinos encargados de ocultar las transacciones.

PESCADORES FURTIVOS

La Guardia Civil constató que la empresa española adquiría las angulas pescadas legal e ilegalmente en territorio español, a las que se sumaban las compradas a ciudadanos franceses, portugueses e italianos, sin saber valorar la posible ilegalidad de la procedencia de dichas angulas.

Para adquirir las angulas de forma ilegal se servían de pescadores furtivos en la zona de Andalucía, donde la pesca de esta especie está prohibida; Valencia, donde está permitida su pesca a profesionales con declaración de capturas, o en la zona del Ebro, donde se autoriza la pesca pero con obligación de declaración de las angulas pescadas.

Una vez reunida una cantidad determinada (entre 800 y 1000 kilos), era trasladada hasta Grecia en un camión especialmente acondicionado para el transporte de peces vivos. Desde ahí, la mercancía era enviada a Hong Kong para, posteriormente, comercializarse en China. La organización se las ingeniaba para falsear la especie de angula que era objeto de exportación o para ocultar la verdadera naturaleza de la mercancía.

ENTRAMADO DE EMPRESAS PANTALLAS

La investigación determinó que la empresa española había orquestado una fórmula para intentar eludir sus responsabilidades penales asociándose a conocidos empresarios griegos para crear un entramado de empresas pantalla. Los beneficios aumentaban de forma escalonada llegando a otorgar un beneficio de 7.000 euros por kilogramo de angula en China.

La especie Anguilla anguilla, o Anguila europea, se encuentra incluida en el Apéndice II del Convenio CITES, lo cual implica que, bajo determinados requisitos puede ser comercializada con los correspondientes permisos.

La Unión Europea estableció un cupo cero para el comercio internacional de la especie 'anguila europea', ya que el destino final fuera de las fronteras europeas puede conllevar, según los expertos, la desaparición de este animal. La operación ha contado con el apoyo y dirección de la Fiscalía de Medio Ambiente de Tarragona, quien, posteriormente, presentó diligencias en el Juzgado de Instrucción número 3 de Tortosa (Tarragona).