La Audiencia Provincial de Almería ha condenado a cinco años y seis meses de prisión a un ciudadano argelino de 29 años que actuó como patrón de una patera que naufragó en enero a unas 16 millas náuticas al este de Mesa Roldán, en Carboneras (Almería) con 14 personas a bordo de las que tres desaparecieron en el mar. La sentencia considera que A.H. era el «único» que «en todo momento» pilotaba la patera, «auxiliándose con una brújula», pese a que él aseguró en juicio que estaba «en la misma situación» que el resto de los ocupantes de la embarcación y que no había recibido dinero «alguno» de sus compatriotas que viajaban con él o de los terceros que organizaron la expedición a España. El tribunal de la Sección Tercera alude al testimonio de un testigo protegido que lo señaló como patrón y que afirmó que el resto de las personas que viajaban en la patera se limitaron durante la travesía a «tareas secundarias como el achique de agua» al carecer de conocimientos de navegación, «agregando que el acusado fue el que iba colocando a los pasajeros conforme subían a la nave». «La credibilidad de dicho testimonio está fuera de toda duda por más que la colaboración del testigo con las autoridades le pude suponer algún beneficio relacionado con la posibilidad de permanecer regularmente en España, pues este no se limitó a ofrecer respuestas afirmativas o negativas a preguntas que englobasen un relato fáctico completo, sino relatando de manera abierta lo sucedido y aportando desde su primera declaración en sede policial la práctica totalidad de los datos que han permitido reconstruir y circunstanciar los hechos», remarca. El viaje desde la costas argelinas se inició y desarrolló en «horas nocturnas, careciendo los ocupantes de las mínimas medidas de seguridad» y en una embarcación que no disponía «de iluminación alguna».