El empresario Bartolomé Cursach ha asegurado que "nadie ha ofrecido dinero" para cambiar la declaración de ningún testigo y ha asegurado no haberse puesto en contacto con nadie y que no conoce al acusado de haber amenazado al testigo protegido número 29 del 'caso Cursach'.

Cursach en un principio pretendía no declarar como testigo en esta causa por estar relacionada con la investigación principal dirigida por el juez de instrucción número 12, Manuel Penalva pero finalmente sí lo ha hecho y ha contestado solo al abogado defensor del encausado ya que la Fiscalía ha manifestado que no iba a realizarle ninguna pregunta.

Inicialmente, Cursach, que ha intervenido por videoconferencia desde la prisión de Alicante, había explicado sentirse "maleducado" por no querer contestar a "ninguna pregunta".

Por su lado, el director general de Grupo Cursach Ocio, Bartomeu Sbert, se ha manifestado en un sentido similar: "Llevo cinco meses en prisión preventiva, considero que sería una locura hacer cualquier movimiento de cualquier tipo".