El rastro de Diana Quer se pierde el 22 de agosto, en plenas fiestas de A Pobra do Caramiñal. La joven intercambia con sus amigos notas de voz que suenan a una noche distendida y de total normalidad. En torno a las 2:40, Diana se despide y emprende, sola, el camino a casa... Su último movimiento confirmado es que durante el trayecto, envía un whatsapp a un amigo, asegurando que alguien la estaba intimidando. Según la investigación, a esa hora, las 2:40, la localización de su teléfono la sitúa en A Pobra, y 13 minutos más tarde, en Taragoña, a 20 km, una distancia que sólo pudo recorrer en coche, sin pasar por casa y acompañada, porque Diana no conduce. A partir de ahí todo son dudas: ¿Se fue voluntariamente o a la fuerza? ¿Con una o más personas? ¿Conocía o no a esas personas? En estos dos meses han ido surgiendo distintos rumores sobre sospechosos y sobre lo que pudo ocurrir, pero nada sabemos por fuentes oficiales. La Guardia Civil mantiene varias líneas de investigación y el secreto de sumario se ha ampliado hasta el 20 de noviembre.