24 horas trágicas en las playas catalanas. Este lunes por la mañana se han ahogado dos personas, mientras que el domingo por la tarde y la noche hubo dos fallecidos más. Estas cuatro víctimas elevan a 18 los muertos en la costa catalana en lo que va de verano.

Las 18 víctimas que se ha cobrado el mar son 11 más que los ahogados en el mismo periodo de tiempo en el 2016, cuando habían fallecido 7 personas, menos de la mitad de las que han muerto en el 2017. En toda la campaña de verano del 2015 fallecieron 21 personas ahogadas en el mar en Cataluña y en la del 2014, 18, las mismas que este estío hasta el 7 de agosto.

La primera víctima del lunes ha sido un hombre de 78 años en la playa de Sant Pol de s'Agaró, en Sant Feliu de Guíxols (Baix Empordà). Poco después, hacia las 12.10 horas, un italiano de 41 años ha fallecido en la playa Gran de Platja d’Aro (Girona) cuando ondeaba la bandera verde.

El domingo murieron dos personas más. Un hombre de 56 años en la tarde del domingo en la playa de la Mota de Cubelles y, horas después, ya por la noche, una chica de 17 años cuando se encontraba con dos amigas en la playa del Far de Vilanova i la Geltrú.

Dos submarinistas han fallecido también este verano en aguas catalanas: un francés que practicaba apnea el 30 de julio, que no pudo salir de la cueva del Dofí de las islas Medes, y otro que murió en la playa Gran de Tossa de Mar el 5 de julio.

EL PATRÓN SE REPITE

Los datos revelan que la típica víctima de ahogamiento en las playas catalanas es un turista jubilado que se baña en lugares sin vigilancia o fuera del horario en el que se encuentran los socorristas. De las 18 víctimas, 15 eran hombres, 11 eran mayores de 65 años y la mitad eran turistas.

Este verano, de los 70 municipios que tienen costa en el litoral catalán, 61 disponen de servicio de socorrismo. Estos socorristas cubren 228 playas, del total de 354 existentes en Catalunya. A pesar de ello, muchos bañistas se sienten atraídos por los rincones sin vigilancia, lo que complica el rescate en caso de ahogamiento.

Por ello, Protecció Civil pide mucha prudencia a los bañistas y alerta de que al llegar hay que asegurarse de que ondee la bandera verde que se coloca cuando el estado del mar es tranquilo. También recuerda que con bandera amarilla se desaconseja el baño y avisa especialmente de que está prohibido meterse en el agua cuando la bandera sea roja.

ALERTA EN LAS PISCINAS

Pero también hay que tener precaución en las piscinas, donde este verano han muerto ya 5 personas. El 22 de junio un niño de 10 años murió en la piscina del Club de Tennis Vilanova i la Geltrú. El 12 de julio, una niña de 10 años se ahogó en la piscina de Les Preses (Garrotxa) y murió más tarde en el Hospital de Sant Pau. También tres hombres adultos han fallecido ahogados en piscinas catalanas en lo que va de verano, uno de 55 años, otro de 86 y otro de 81 años.

Según la Real Federacion Española de Salvamento y Socorrismo en el conjunto de España, desde el 1 de enero hasta el 31 de julio han muerto ahogadas un total de 151 personas en la playa, 32 en piscinas y 39 en ríos, un 14,66% más que en el mismo periodo del 2016.