El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha aprobado que la central de Santa María de Garoña (Burgos), la más vieja del actual parque nuclear español, pueda seguir operando hasta los 60 años. La decisión definitiva queda ahora en manos del Ministerio de Energía, que ya ha anunciado su intención de abrir "una ronda consultas" antes de otorgar la licencia. La oposición, incluido Ciudadanos, ya le ha dejado claro su rechazo al poco de conocer la decisión. Le exigen que la deniege.

El pleno del CSN ha aprobado esta mañana un dictamen en el que condiciona la reapertura a que el operador de la planta, la empresa Nuclenor (participada al 50% por Endesa e Iberdrola), cumpla con las inversiones en seguridad que se le exigen.

La votación ha salido adelante con el voto a favor de cuatro de los cinco consejeros del máximo órgano de la seguridad nuclear en España -tres propuestos por el PP y uno por el PSOE), mientras que la quinta representante en el pleno, la exministra Cristina Narbona (propuesta por el PSOE), ha votado en contra.

El problema de Garoña es que su reactor BWR-3, fabricado por General Electric, es del mismo tipo que los de la siniestrada central Fukushima. A raíz del accidente de la planta japonesa, en el año 2011, los nuevos requisitos de seguridad impuestos por la Unión Europea obligaban a las plantas en funcionamiento a someterse a unas costosas reformas. Nuclenor estimó entonces que las mejoras solo le resultarían rentables en caso de operar la planta hasta el 2031, como mínimo, muy por encima de la edad máxima de funcionamiento prevista por la ley.

Hasta ahora, el tiempo máximo que había permanecido conectada a la red una planta nuclear en España eran los 37 años de la ya clausurada Zorita.

El lunes pasado, la Asociación Profesional de Técnicos del Consejo de Seguridad Nuclear (AsteCSN) informó que la planta no había cumplido todavía todos los requisitos de seguridad que le exigió el propio organismo regulador. Según la AsteCSN, entre las medidas que el CSN pidió que fueran adoptadas se encuentra la creación de un nuevo sistema de tratamiento de gases, la separación física de cables eléctricos, la protección contra la caída del techo del edificio de turbina y el aislamiento de la contención primaria.