Cinco integrantes de una familia franco-andaluza, uno de ellos un niño de 2 años, murieron ayer en lo que parece ser un caso de violencia machista que derivó en el incendio de su vivienda, situada en el centro de la localidad de Pau, en el sur de Francia. Las primeras pistas indican que el marido -un francés de origen marroquí y padre del pequeño- habría sido el autor de los hechos, tras los cuales se suicidó. Los vecinos escucharon una pelea en el hogar a las 05.00 hora local (03.00 GMT) y uno de ellos llamó a los bomberos hora y media después, alertado por la sangre y el humo que salía de la puerta principal de la casa, informa Efe.

El fuego se desencadenó en el primer piso de un edificio de cuatro plantas y, aunque no se propagó al resto, obligó a evacuar a los otros veinticinco habitantes, que fueron albergados provisionalmente en dependencias municipales. Al llegar al lugar de los hechos, los bomberos se encontraron en el piso siniestrado con cinco cuerpos: los del matrimonio y su hijo de 2 años, y los de los padres de la mujer. Él padre es vecino del pueblo sevillano de Pilas, al igual que su hija, y la madre estaría relacionada también con otro pueblo sevillano. Los padres habían llegado a Pau, para visitarles, presuntamente porque ya conocían el maltrato que sufría su hija. La pareja se había trasladado allí hace un año, después de que ella encontrara un trabajo en prácticas como profesora de español en el colegio Hourquie de la vecina Morlaàs, en el suroeste de Francia. La fiscal de Pau, Cécile Gensac, dijo que está a la espera de las conclusiones de varias unidades especializadas para determinar las circunstancias de este drama, pero la reciente presentación de una denuncia por violencia de género por parte de la mujer, según contó un conocido de la víctima, hace pensar en un crimen de violencia machista. La esposa, de 36 años, fue hallada amordazada con cinta aislante en el cuarto de baño. Sus padres presentaban signos de haber sido golpeados con un «objeto contundente» y el presunto agresor, de 32 años, se había cortado las venas, conforme a los elementos filtrados por medios locales. El pequeño no presentaba heridas externas.

Los bomberos, que tuvieron que pedir refuerzos porque inicialmente habían acudido con material para desbloquear la puerta principal, tardaron apenas diez minutos en apagar las llamas, que a su llegada todavía estaban vivas en un sofá. El concejal de Seguridad de Pau, Marc Cabane, señaló que el incendio «probablemente» fue provocado por el hombre, «quien se suicido», y añadió que «en el apartamento había mucha sangre por todas partes». Los dos miembros de la pareja trabajaban y el hombre, francés, aparentemente no estaba fichado por los servicios de policía, recalcaron los medios locales. Una de las vecinas de la pareja, Marie-Paule Lassus, quien vive en la tercera planta de la casa, avanzó que la mujer fallecida era «adorable» y que había sido destinada a Poitiers, en el centro del país, en septiembre. Fuentes del consulado español en Pau declararon que habían trasladado al Ministerio de Exteriores los datos facilitados por la Fiscalía y la comisaría, que no quisieron precisar.