Un reciente estudio australiano afirma que el consumo excesivo de azúcar daña al cerebro de una manera similar a como lo hace la cocaína.

"Se ha demostrado que el consumo de azúcar en exceso contribuye directamente al sobrepeso. Pero también se ha demostrado que eleva los niveles de dopamina, que controlan los centros de recompensa y placer del cerebro de una manera similar a muchas drogas como el tabaco, la cocaína y la morfina", señaló la neurocientífica Selena Bartlett.

Eso significa, aseguran los científicos, que las personas necesitan consumir niveles más altos de azúcar con el fin de alcanzar los mismos niveles de recompensa y evitar estados leves de depresión.