Todos los grupos parlamentarios en el Congreso adelantaron ayer, en el pleno, su apoyo a la tramitación de la ley del PP por la que se busca reformar el Código Civil, la ley hipotecaria y la ley de enjuiciamiento civil para eliminar de todas ellas la cosificación jurídica de los animales y que estos, como seres vivos, sean considerados sujetos de derecho.

En concreto, el texto del PP busca modificar varios artículos del Código Civil relativos al convenio regulador en los divorcios, separaciones o nulidad matrimonial, con el objetivo de añadir nuevos puntos que regulen el destino de las mascotas en el que, según el texto que proponen, debe primar el interés de los miembros de la familia y del bienestar del animal, «pudiendo preverse el reparto de los tiempos de disfrute si fuere necesario».

Además, quiere evitar que los animales de compañía puedan ser embargados a sus dueños ante impagos de rentas, que las mascotas no entren en el pacto de extensión de la hipoteca o herencia y propone incluir como bienes inmuebles los viveros, palomares, criaderos o colmenas, entre otros hábitats animales, siempre y cuando el dueño los haya colocado o conserve con el objetivo de mantenerlos unidos a la finca y formando parte de ella de modo permanente.

El defensor de esta iniciativa en el debate, Avelino de Barrionuevo, señaló que gracias a estas modificaciones que plantea el PP se recogerá en la legalidad española la «realidad social actual» en la que la mayoría de las personas consideran a los animales «seres vivos dotados de sensibilidad». «Se humaniza a las mascotas y se les reconoce sus derechos, pero también implica obligaciones para los propietarios», advirtió el portavoz popular.

Durante su intervención agradeció la presencia en la tribuna de invitados de la Fundación Affinity y del Observatorio Justicia y Defensa Animal. Ambas asociaciones han sido reconocidas por todos los grupos como las impulsoras de esta medida. También fue mayoritaria la felicitación a la Asociación Parlamentaria en Defensa de los Animales (Apdda), por su «ayuda y apoyo» a esta iniciativa, según señaló Barrionuevo, y por animar a que todas las formaciones votaran a favor de esta ley.

La norma promueve, entre otros casos, «impedir el sacrificio masivo de animales abandonados en perreras; la cría indiscriminada en condiciones de insalubridad y hacinamiento para su venta en tiendas, su explotación en granjas, su uso en espectáculos o su utilización en prácticas crueles, violentas e innecesarias, como la caza».