La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a veinte años de prisión al hombre de nacionalidad marfileña que arrojó a las vías del tren a un policía el 2 de enero de 2015 en la estación de Embajadores, un homicidio "sin explicación alguna y extremadamente cruel y violento". En la sentencia, la Audiencia de Madrid condena a Ali Raba Yode como responsable de un delito de asesinato en concurso ideal con otro de atentado con medio peligroso, al que añade la agravante de reincidencia, y sigue el veredicto del jurado popular que le considero culpable por unanimidad.

La resolución afirma que "el homicidio ejecutado por el acusado, no tiene explicación alguna y fue extremadamente cruel y violento", por lo que procede imponerle la pena de 20 años de prisión pues "su actuación revela una peligrosidad y crueldad dignas de esa pena".

Con todo, la Audiencia de Madrid recuerda que la resolución no es firme y puede ser recurrida ante la Sala de los Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).

ASÍ FUE EL HOMICIDIO

Los hechos ocurrieron el 2 de enero de 2015 cuando el agente Francisco Javier Ortega del Real, de 29 años, y su compañero, que se encontraban en el vestíbulo de la estación de Embajadores, pidieron al procesado la documentación, a lo que este se negó dirigiéndose al andén. Pero los policías le siguieron y le requirieron de nuevo la documentación, momento en que se produjo una confrontación entre el inmigrante marfileño y los dos policías nacionales, mientras el acusado se iba acercando paulatinamente al borde del anden.

Fue entonces cuando el procesado, de 28 años, aprovechó que el tren estaba haciendo su entrada en la estación para agarrar al agente Francisco Javier y tirarse a las vías del tren arrastrando consigo al agente policía, que murió en el acto. El presunto agresor quedó herido muy grave y posteriormente ingresó en prisión.

La principal prueba del caso fue un vídeo en el que se ve cómo el inmigrante marfileño se enfrenta a dos policías nacionales y en un momento dado agarra a uno del brazo y le arrastra con él a las vías. En el juicio, el acusado aseguró que no sabe lo que sucedió y que lo único que recuerda es que los policías le pidieron la documentación y tras una breve discusión trató de escapar por temor a que volvieran a detenerle por no ser residente legal, pero no sabe por qué el policía cayó a las vías "Un policía se puso muy violento, me agarró y me tiró al suelo una bolsa con comida que llevaba", relató el procesado, que llegó a Almería en 2011 en patera.

Pese a que afirmó que nunca ha tenido ningún problema con la policía ni con ciudadanos, el procesado cuenta en España con diez antecedentes policiales por amenazas, robo con violencia y resistencia y desobediencia, así como una condena a 22 meses de prisión por atentado a la autoridad en un incidente de 2014. También por infringir en dos ocasiones la Ley de Extranjería y por entrar ilegalmente en España.