La Sección I de la Audiencia Provincial han condenado a ocho años y medio de cárcel a Saúl P. G., como autor responsable de un delito de lesiones y un delito continuado de extorsión con la agravante de reincidencia.

El acusado deberá cumplir cuatro años de prisión por el delito de extorsión y cuatro años y medio por el delito de lesiones. Igualmente deberá abonar a la víctima 64.620 euros y se le prohíbe aproximarse a la víctima a menos de 200 metros, así como comunicarse con ella por cualquier medio durante cinco años por cada delito.

La sentencia absuelve a la otra encausada, acusada de los delitos de estafa y amenazas, ya que, no consta acreditado que remitiera mensajes telefónicos de carácter intimidatorio a la víctima -aunque, ciertamente, se realizaran desde su teléfono-, así como por las insuficientes pruebas presentadas contra ella.

Se considera probado que Saúl P.G., vecino de Sabiñanigo pidió a la denunciante distintas cantidades de dinero, unas veces a través llamadas telefónicas y otras de mensajes de WhatsApp. El acusado exigió a la víctima la entrega de diferentes sumas de dinero hasta conseguir cerca de 40 mil euros además de un Mercedes Clase A.

Asimismo, entienden probado que el 19 de marzo de 2015 el acusado propinó varios golpes a la víctima en una vivienda de Zaragoza donde, además, le produjeron graves y numerosas quemaduras en piernas, brazos y manos con un cuchillo calentado y otros instrumentos semejantes

La Audiencia sustituye la pena de un condenado a prisión por su expulsión del territorio español durante 8 años

Por otra parte, la APZ ha condenado a penas de más de 14 años de cárcel a tres hombres de nacionalidad colombiana por un delito contra la salud pública. En concreto, para John Mauricio, de 46 años de edad, el tribunal establece una condena de cuatro años y seis meses de prisión pero dada su condición de extranjero sustituyen la pena por su expulsión del territorio español durante un 8 años interesando que permanezca en prisión hasta que la expulsión sea efectiva.

Para los otros dos acusados de 36 y 59 años de edad, este último ya condenado en 2013 por la Audiencia de Zaragoza por otro delito de tráfico de drogas, la sentencia establece penas de 3 y 7 años de prisión respectivamente.