El Hospital de Sant Pau de Barcelona ha intervenido con éxito a una paciente con esquizofrenia mediante la estimulación cerebral profunda (ECP), que consiste en la colocación en el cerebro de dos electrodos que emiten leves descargas con las que han remitido el 35% de los síntomas.

La paciente, que reside en Girona, de la que no se ha revelado el nombre y que fue diagnosticada de esquizofrenia hace 20 años, presentaba "delirios y alucinaciones auditivas" y presentaba una "resistencia a los tratamientos", por lo que "se habían agotado todas las medidas terapéuticas", explicó ayer la médico adjunto del Servicio de Psiquiatría de Sant Pau, Iluminada Corripio.

La intervención, que se llevó a cabo el pasado diciembre del 2014, consistió en la implantación de dos electrodos en el cerebro que emiten leves descargas en lapsos de tiempo adecuados a cada paciente, similares a los que se colocan desde hace 15 años en pacientes de Parkinson.

Dos meses después de la intervención, los denominados síntomas positivos -aquellos que son más llamativos, como los delirios y las alucinaciones- desaparecieron casi por completo y ahora el equipo médico se está centrando en disminuir los síntomas negativos, en su mayoría psicológicos, que conlleva la enfermedad, como el aislamiento del paciente y los hábitos de vida poco saludables, con el fin de normalizar su estilo de vida lo máximo posible.

Desde diciembre, el equipo de Sant Pau ha intervenido a otros dos pacientes, de cuyo estado la responsable del Servicio de Psiquiatría del centro no ha querido ofrecer detalles, ya que considera que es demasiado pronto para evaluar su mejoría.