AGENTES DE la policía francesa retuvieron el pasado domingo un coche con matrícula diplomática del Vaticano, propiedad del cardenal argentino Jorge María Mejía, que circulaba cargado con cuatro kilos de cocaína y 150 gramos de marihuana procedentes de España. Los dos ocupantes, de nacionalidad italiana y de 30 y 41 años, afirmaron a la policía que la droga no era suya y que tenían el coche para revisarlo. El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, confirmó ayer la detención de las dos personas, y aseguró que nadie del personal de la Santa Sede está implicado en el caso. EFE