El presidente de la Sociedad Española de Cirugía Estética (SECE), David Cohen, anunció ayer que su asociación y la Unión Profesional de Médicos y Cirujanos Estéticos de España se personarán como acusación particular en la investigación judicial contra los tres arrestados el pasado lunes por implantar silicona inyectable en dos peluquerías de Tenerife. La juez que lleva el caso decidió ayer poner en libertad con cargos contra la salud pública, lesiones e intrusismo a los tres detenidos.

Cohen acusó a Pedro Alfonso S. --el vecino de Las Palmas de Gran Canaria que se desplazaba hasta las dos peluquerías de Tenerife para inyectar silicona en los pechos de sus clientas-- de "ensuciar la labor de los profesionales de la cirugía estética". A su juicio, se trata de un "intruso" que importaba de Francia la silicona inyectable (de uso prohibido en España) para realizar los implantes mamarios. De hecho, una de sus clientes tuvo que acudir a un cirujano licenciado porque tenía los pechos completamente destrozados tras la precaria intervención practicada en las peluquerías, cuyas dueñas también fueron arrestadas.

Cohen también quiso hacer un llamamiento a la responsabilidad de las pacientes y puso de manifesto la "incoherencia" que supone acudir a una peluquería y no a un centro autorizado para aumentarse los pechos.