"Summer is coming", parafraseando a la popular 'Juegos de Tronos'. Paralelamente a la llegada de la anhelada séptima temporada de esta serie se avecina una ola de calor más ardiente que el aliento del dragón Targaryen. Y para combatirla, nada mejor y más económico que una refrescante bebida. Pero hay que tener previsión de meterlas en la nevera y evitar que el resto de habitantes de la casa te dejen sin ellas. En caso de que esta previsión falle, he aquí unos sencillos consejos para enfriar una bebida de forma rápida.

EL 'RAPIDITO': UN CUBO, AGUA, SAL Y HIELO

Este es el mejor consejo en relación tiempo/esfuerzo. Es tan sencillo como coger un cubo, llenarlo con agua del grifo, echarle un par de cucharadas de sal y añadir unos cubitos de hielo. Se sumerge las bebidas en ese líquido y en cinco minutos se quedan a -10ºC. Conviene no dejarse llevar por la tentación de intentar enfriar muchas de golpe: cuantas menos botellas o latas haya nadando entre los hielos, más rápido se enfriarán.

EL 'DAME OTRA': PAPEL DE COCINA, AGUA Y SAL

Este truco lo conocen casi todas las abuelas. En este ya interviene el congelador y hay que reconocer que no es tan veloz, aunque aporta una ventaja interesante: permite enfriar más unidades a la vez. Se coge un trozo de papel de cocina, se empapa ligeramente con un poco de agua del grifo y se echa una pizca de sal. Con esta pasta, se envuelve la lata o botella de rigor y se mete en el congelador unos 10 minutos.

EL 'PROFESIONAL': HIELO SECO Y UN PAÑO DE COCINA

No es el más cómodo, aunque sin duda presenta resultados excepcionales y es terriblemente fácil. Si se tiene hielo seco en casa, que también sirve para eliminar verrugas, se cubre con un paño de cocina ligeramente húmedo y se pone la lata o botella encima. Muy importante: no se debe tocar el hielo seco con la mano, ya que puede ocasionar quemaduras por frío. Por ello, el detalle del paño es importante, para que el bloque de hielo seco se quede en el refresco hasta que el calor acabe con él. Si no se tiene hielo seco en casa (que es probablemente lo más seguro) se puede fabricar en casa:

EL 'MANITAS': UNA NEVERA DE CAMPING, HIELO Y COBRE

Si por un casual se tiene cobre, se puede construir un cofre de rápido enfriado portátil. Se colocan los tubos de cobre de forma serpenteante en las paredes de la nevera portátil, se echan los hielos y, finalmente, se meten las bebidas. El cobre es un gran conductor térmico, así que las bebidas estarán frías en poco tiempo. Otra alternativa que también incluye cobre es poner con antelación un vaso o taza con el metal en el congelador para que esté fresquito.

EL 'INFORMÁTICO': UN BOTE DE AIRE COMPRIMIDO

No hacen falta conocimientos de programación para este truco, pero los aficionados a la informática suelen tener botes de aire comprimido para limpiar el teclado del ordenador. No es que sea muy económico, pero funciona. El aire está bien frío, así que al rociar una botella o lata, enfría el líquido a gran velocidad.