Save the Children ha lanzado la campaña #Losúltimos100 en la que muestra las historias de un centenar de niños muertos desde 2012 tras sufrir violencia de género, escolar y abusos sexuales, y con la que urge a poner en marcha una ley de infancia para que detrás de ellos no haya más.

«Sólo un 15% de los casos de violencia sexual contra niños se denuncia, uno de cada dos abusos sexuales en España son contra menores, uno de cada diez estudiantes afirma ser víctima de acoso escolar y seis de cada diez reconoce haber recibido insultos o golpes», denuncia el manifiesto que está siendo apoyado en redes sociales por personajes famosos de distintos ámbitos. Durante la presentación de la iniciativa, Ana Sastre, directora de sensibilización, destacó ayer que en estas situaciones «se impone el silencio, el miedo y la amenaza y hace que los niños no sepan a dónde ir para buscar esa ayuda».

«Queremos visibilizar una realidad que es invisible, porque no interesa a los políticos, porque ocurre dentro de los hogares o los centros escolares y ahí se queda; son pocos los casos que se denuncian y no existen las medidas suficientes para hacerlo visible», añadió la directora de comunicación, Laura Pérez.

La campaña, que muestra «esos al menos 100 niños de los que se ha conocido que han muerto por violencia» desde 2012, pretende generar un movimiento social para exigir que se cumpla con el acuerdo alcanzado en el Parlamento por consenso de todos los grupos políticos de pedir al Gobierno el inicio de la tramitación, el próximo septiembre, de una ley de erradicación de violencia contra la infancia.

Entre las medidas que debe contener esa ley, Save the Children propone que se suspendan las visitas de los padres agresores en los casos de violencia de género desde que se tiene conocimiento, protocolos obligatorios en los colegios para detectar y actuar frente el acoso y campañas de sensibilización ante cualquier tipo de violencia contra los niños.

PRESCRIPCIÓN / También piden que la prescripción por delitos de abusos sexuales empiece a contar cuando la víctima cumpla 30 años, y no a los 18 como ahora, como ocurre en otros países porque es cuando tiene madurez para declarar y que se adapte el sistema de justicia a las necesidades de los niños, que se ven sometidos a procesos de hasta tres años y en los que deben repetir su declaración en múltiples ocasiones.

«Pocos casos de abusos sexuales se denuncian y lo más alarmante es que la denuncia no frena y no protege a los niños, ya que sólo el 30% de esos casos llegan a juicio y tienen sentencia», añadió la responsable de sensibilización. Save the Children explica que según el Registro Unificado de Maltrato Infantil del Ministerio de Sanidad 13.818 menores sufren malos tratos por parte de algún familiar y recuerda que en 2016 se interpusieron 4.650 denuncias por malos tratos en el ámbito familiar. En 2017, ocho niños murieron y 24 quedaron huérfanos por el asesinato de sus madres. Sólo el 30% de los casos de abusos sexuales allega a juicio.