Un centenar de inmigrantes, en su mayoría demandantes de asilo, ocupa desde este viernes un antiguo instituto del noreste de París, con la esperanza de que el Ayuntamiento de la capital les ofrezca un alojamiento alternativo.

"Sabemos que es una ocupación, pero lo hacemos porque queremos ser escuchados", asegura Hassim, de origen afgano, en declaraciones recogidas hoy por la cadena "BFM TV".

La mayoría de quienes están en ese centro, dedicado ocasionalmente a actividades extraescolares, había pasado la noche anterior en los locales de la asociación feminista "Ni putas ni sumisas", de los que fueron evacuados sin necesidad de intervención policial.

La Policía francesa ha desalojado desde el pasado 2 de junio cinco campamentos de inmigrantes en París, en una serie de operaciones en las que asegura haber realojado a 1.261 personas desde esa fecha.

De ellas, según las autoridades, 623 siguen alojadas por los servicios estatales, 49 están en manos de los equipos de asistencia a la infancia, 164 están atendidas por estructuras de acogida a demandantes de asilo y cerca de otro centenar lo serán de aquí a mediados de agosto.

Las autoridades francesas han registrado además 184 "salidas voluntarias" del país, en la mayor parte de los casos protagonizadas por inmigrantes que no contemplaban en Francia su destino final.

Muchos de esos clandestinos prevén llegar hasta Calais, en el norte del país, para pasar por debajo del túnel de la Mancha hasta el Reino Unido.

Las instalaciones de la empresa concesionaria, Eurotunnel, son desde principios de semana víctima de una fuerte presión migratoria, con tentativas masivas de intrusión que el martes se elevaron a las 2.000 y la pasada noche se redujeron hasta las 300.

El presidente francés, François Hollande, y el primer ministro británico, David Cameron, mantuvieron anoche una conversación telefónica en la que expresaron su preocupación por los actuales "retos de seguridad" y la problemática que plantea la inmigración ilegal.

París ha enviado 120 agentes para reforzar la seguridad en la zona, mientras que Londres ha anunciado la inversión de 7 millones de libras (unos 10 millones de euros) en la construcción de un área de protección para camiones con destino al Reino Unido y la erección en la terminal de Coquelles de una valla más fuerte que la actual.