La reserva forestal de Shennongjia, en la provincia de Hubei, reconocida por la Unesco en 2016 como Patrimonio de la Humanidad, es un extenso territorio (3.000 km2) de una singular belleza y con una biodiversidad extraordinaria, incluyendo joyas faunísticas como el rinopiteco dorado, la pantera nebulosa, el oso negro asiático y el leopardo.

En Shennongjia se funden valles abruptos con montañas de alturas superiores a los 2.500 metros, lo que facilita la formación de espectaculares nubes orográficas, como son conocidas las nieblas que se originan por condensación de las corrientes de aire al entrar en contacto con estructuras frías.